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Federico Trillo, la historia de una gran mentira: Amistades peligrosas

Redacción




Federico Trillo, con la imputada exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo. /Foto: elperiodico.com.
Federico Trillo, con la imputada exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo. /Foto: elperiodico.com.

Yrene Calais

¡Ah! Creía este bellaco que se había librado de mí… Pues no. Aún va a tener que soportarme por lo menos en este artículo. Aún lo recuerdo sentado, en unas modestas sillitas de madera, carcomidas, al lado de Pedro Ángel Hernández Mateo, su íntimo amigo y gran valedor en el imperio torrevejense, contemplando arrobado las Habaneras. Acompañado de su esposa María José Molinuevo, y de la esposa del susodicho, de cuyo nombre no quiero ni acordarme, porque es un personaje que, según mis fuentes siempre muy solventes, a principios de los ochenta y aún entrados los noventa cosía para otros personas, como ayudante de modistería, lo cual es muy loable, porque el trabajo siempre dignifica, y se fabricaba ella misma las ropas que lucía el domingo de Ramos, la Virgen del Carmen y en las fiestas estelares y que, tras el pelotazo de su esposo Pedro Ángel, ninguna de las prestigiosas boutiques de Torrevieja ni de toda la provincia de Alicante le parecían suficientes para su capricho y para lucirlo su cuerpo.

Federico Trillo con el recluso Pedro Ángel Hernández Mateo. /Foto: elfaroverde.com.
Federico Trillo con el recluso Pedro Ángel Hernández Mateo. /Foto: elfaroverde.com.

El Tribunal Supremo confirmó la sentencia condenatoria a seis años de cárcel de Pedro Ángel Hernández Mateo, exalcalde de Torrevieja, exdiputado autonómico y amigo íntimo de Federico Trillo, no sabemos si también en los negocios. Amistades peligrosas, Federico Trillo ha ido siempre de la mano de los corruptos, al igual que él ha cobrado en negro de la caja B del PP. Hernández Mateo fue condenado por la contrata de basuras, pero tiene pendientes otras cuestiones judiciales como el pelotazo dado en la cercana localidad de Almoradí que le representó una plusvalía directa de más mil millones de pesetas, que no ha devuelto, porque en pesetas se ve mejor la dimensión de la corrupción.

Lo curioso es que Pedro Ángel Hernández Mateo accedió a la alcaldía de Torrevieja haciendo campaña contra la corrupción urbanística del PSOE y dejó chiquitos a los socialistas. Quedan atrás aquellos tiempos en los que yo era una niña y me paseaba con bicicleta por una Torrevieja idílica donde había un sanatario mental privado con una Playa fruto del trabajo de muchos médicos, la Playa de los Locos, cerca de la cual estaba la Farmacia en la que Pedro Ángel Hernández Mateo, ataviado con su blanca bata, me despachaba las aspirinas como mancebo. Era un hombre sencillo que se había ganado la confianza de su pueblo pero que, una vez más, corrompió su alma y esto es lo que ha ocurrido, en líneas generales, en todos y cada uno de los políticos de nuestra nación. En el caso del PP, es de un hedor nauseabundo.

Hernández Mateo iba de católico, como Federico Trillo. No sólo metió la mano en la caja. También le puso un bar en pleno centro de Torrevieja a su querida mulata de sangre caliente, de importación caribeña, a cuya competencia tuvo que enfrentarse un día cara a cara su esposa, para decirle: ‘deja de una vez en paz a mi marido’, cuando era su marido el que no dejaba en paz a la mulata. Todo ello bendecido por Trillo, el opusino de manga ancha. Pero, en estos tiempos, ¿quién soy para juzgarle, como diría el Santo Padre? Bueno, le han juzgado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valencia y el Tribunal Supremo, y condenado por chorizo y cumple pena en prisión. Pero no es suficiente: hay que devolver lo robado y someterlos al ostracismo social. Mientras esto no se haga, esta nación estará podrida y repleta de mentirosos. Sería prolijo hacer una lista de las amistades peligrosas de Trillo, empezando por Bárcenas y siguiendo por la trama Gürtel, de la que fue abogado bien pagado en B, pues todos están o deberían estar entre rejas. Y, además, sin la condición de aforados. En los casos de corrupción, dicha condición debería ser levantada, está de más.

Federico Trillo con Luis Pineda, de Ausbanc. /Foto: cotilleando.com.
Federico Trillo con Luis Pineda, de Ausbanc. /Foto: cotilleando.com.

Pero qué se puede esperar de un Gobierno, cuyo gran maestre de la mentira es Rajoy, el mandarinero de Abanilla. Pregunten e investiguen y lean RL. Una noticia sorprendente: Federico Trillo generó un puesto de trabajo. ¡Albricias! Según la web de nuestra embajada en Londres, tan indignamente representada, solicitó un mayordomo que hable tres idiomas. Éste se ha creído que es Lord Carrington, con el dinero del contribuyente. Ha visto “Lo que queda del día”… Lo que les queda a los peperos de estar en el poder expoliando a los españoles. Ya sólo falta que su veleidosa esposa María José solicite una doncella, aunque para eso ya está la exdiputada Julieta de Micheo.

Federico Trillo en los fogones haciendo michirones. /Foto.ramblalibre.com.
Federico Trillo en los fogones haciendo michirones. /Foto.ramblalibre.com.

¿Dónde ha estado Federico en los diversos conflictos en torno a Gibraltar? ¡Haciendo michirones! Me parece hilarante que quisiera que su mayordomo hablara tres idiomas, cuando él ni tan siquiera vocaliza bien el castellano y su inglés, a tenor de las conversaciones mantenidas conmigo, es de un nivel pésimo, porque a Federico Trillo no se le ha concedido el don de lenguas.

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