Virginia Montes
Ángela Merkel ha creado un problema, muy grave, a Alemania y a Europa. Alemania ocultó un atentado terrorista anterior, similar, en un tren en Munich, en el que murió un persona resultó herida y no es el único problema. La inteligencia alemana tiene localizados “cientos” de potenciales terroristas musulmanes, que han entrado con los ‘refugiados’.
El atentado que ha dejado tres heridos en estado crítico y otro leve, en un tren regional de Baviera por un joven refugiado afgano de 17 años que había llegado hace poco a Alemania, donde entró sin familia como solicitante de asilo. Hasta ahora vivía con una familia de acogida en Ochsenfurt, pequeña localidad situada a unos 20 kilómetros de Wurzburgo.
Los medios de comunicación alemanes señalan que “las autoridades de inmigración no se habían percatado de su radicalización y al parecer no era uno de los varios cientos de potenciales terroristas que la inteligencia alemana considera que han entrado en el país camuflados entre el flujo de refugiados, muchos de ellos con destino final en otros países de Europa”.
Atentado ocultado
Ahora se recuerda que se actuó con frivolidad cuando se situó sólo en términos de perturbación un atentado en otro tren en Munich. Se ocultó un atentado terrorista, a imitación de los que perpetran los palestinos. El pasado mes de mayo un hombre de nacionalidad germana de 27 años apuñaló a cuatro personas en una estación ferroviaria en Múnich al grito de «Alá es grande». El hombre entró en un tren de cercanías, poco antes de las 4.50 hora local, y atacó por la espalda con un cuchillo de unos 10 centímetros de hoja a la primera de sus víctimas, de 50 años, que murió tras ser atendido en el hospital. De vuelta al andén, agredió a una segunda persona y, en la plaza frente a la estación, dos ciclistas que se toparon en su camino sufrieron la misma suerte. Estas tres personas, de 43, 55 y 58 años, resultaron heridas de gravedad. El agresor fue detenido tras el ataque. En la investigación, llevada a cabo por la Fiscalía de Múnich, se llegó a la conclusión de que el principal móvil fue de índole política, tras haberse descartado su participación en círculos yihadistas al no encontrarse ningún vínculo islamista. Además, el hombre precisaba de tratamiento psicológico y carecía de antecedentes policiales, como confirmó el director de lo Criminal en la Policía de Baviera.
El nivel de estupidez al que se está llegando hace que el jefe de Policía de Baviera haya declarado a los medios de comunicación que se investiga la motivación política en el atentado del joven afgano refugiado que grito “Alá es grande”. ¿Qué van a investigar estos esclavos mentales de la corrección política? El jefe de Policía dice que aún es pronto, mientras Daesh ya ha reivindicado el atentado.
Vivimos de milagro con estos dirigentes y estos policías tan incompetentes.