Miguel Sempere
Viven del partido, ajenos a cuanto sea mérito, esfuerzo o trabajo. Actúan como un coro de ranas en una charca de agua putrefacta repitiendo las consignas o argumentos de Moncloa. Están en las tertulias puestos por el PP y por él mienten, manipulan y, metafóricamente, matan.
Nunca han dado una noticia. Nunca han hecho un análisis correcto. Nunca han ejercido el periodismo. Y, sin embargo, están en todas partes, en todas las televisiones como una plaga de mediocridad servil. Copan sus medios más controlados: 24H y, sobre todo, el vocero histérico de Génova, 13 TV, esa vergüenza para el catolicismo español.
Cada mañana reciben en sus móviles, el argumentario remitido desde la Secretaría de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro, con lo que deben decir ese día. Y con ese esquema propio de Goebbels, repiten no sólo los mismos argumentos, sino las mismas palabras: recuperación, reforzado, radicalismo.
No se salen nunca del guión, nunca muestran ni brizna de espíritu crítico, ni de independencia de criterio, han abandonado –si la tuvieron algún día- la funesta manía de pensar y repiten como papagayos, croan como ranas y sapos en el lodazal.
Sin ningún principio ético, son capaces de defender una cosa y la contraria en horas veinticuatro, si así conviene al Partido Popular. Defendieron la inocencia de Luis Bárcenas, para luego tratarlo de delincuente. Minimizan la corrupción.
Son funcionarios apesebrados del partido que los protege y alimenta. Cuando empezó a retrasar nóminas un personaje hoy irrelevante y Antonio Jiménez se vio en peligro no llamó a la dirección de 13 TV, sino directamente a Carmen Martínez de Castro, que negoció con él. Tras su ostentoso fracaso en el panfletucho La Gaceta, Carlos Dávila fue recolocado en una empresa pública de residuos nucleares y luego a él, que no pudo terminar la carrera de Medicina, se le han dado una serie de programas de divulgación médica en TVE que nadie ve, para que coma.
He aquí algunos de los papagayos del coro de lacayos: Alfonso Rojo, el más histriónico, Francisco Marhuenda, el más payaso, Isabel Durán, Antonio Jiménez, Carlos Cuesta, Alfonso Merlos, Graciano Palomo, Carmen Tomás, Antonio Pérez Henares, el más histérico, Esther Esteban, Antonio Martín Beaumont, Carlos Dávila, Federico Jiménez Losantos.