Carta a Inés Arrimadas: ¡Vaya cagada!
Enrique de Diego. Entre las numerosas tribulaciones de estos tiempos aciagos y convulsos, de los ataques de los dirigentes satánicos de este mundo corrompido, donde toda depravación tiene su acomodo, y mientras vamos viendo con la resistencia crece y en su torpeza los globalistas se les tuercen mucho las cosas, el Señor nos permite tener […]