
Virginia Montes
Los trabajadores de la empresa Whirlpool, especializada en electrodomésticos, están amenazados por deslocalización a Polonia. Por sorpresa, Marine Le Pen se presentó en las puertas, junto a los trabajadores, mientras Emmanuel Macron se reunía con el comité de empresa. Luego, el globalista ha tenido que huir por piernas entre abucheos. Prisas para irse, en una visita caótica.
“He venido invitado por la intersindical”, ha explicado Macron. Sus tesis globalistas se han visto rechazadas, al igual que su persona. Los trabajadores le han recibido con cólera y pitidos. Marine Le Pen le ha plantado cara a su contrincante en su propia ciudad natal, Amiens, en lo que algunos califican de la nueva batalla del Somme contra la globalización.