Javier de la Calle.
La satánica Shakira continúa en caída libre. La colombiana invitó a Jenni Hermoso a su último concierto. Un gesto solo por provocar a Gerard Piqué, justo en la semana que acabó llorando ante la jueza por sus trapicheos con Luis Rubiales. Hermoso posó sonriente, lejos de ese dolor psicológico que alegó su abogado en el juicio contra Luis Rubiales. El despecho no es el único motivo. La amistad de Shakira con Diddy denota el posible satanismo de la colombiana. Hermoso habló recientemente del diablo, punto de encuentro con Shakira.
