Enrique de Diego.
El Abc ya no es lo que era, es una escoria woke, que no respeta, sino que ataca, copiando noticias de agencia, porque ahí parece que no trabaja nadie, dejándose llevar por difundir la podredumbre y putrefacción woke, así que ¡hundid al Abc! Como se dio la orden de ¡hundid al Bismarck!
Es una marca señera en el periodismo español que no se merece esta vergüenza ponzoñosa de Vocento, donde toda corrupción moral tiene su asiento, hasta haber llegado al sumum del despropósito con el infame Relevo. Periódico en el que empecé mis lides periodísticas cuando estudiaban tercero de Ciencia de la Información en la Sección de Cultura. Al poco, tras vivir una de las etapas más fructífera de mi vida cumpliendo el servicio militar en la maravillosa Galicia, primero en el CIR de Figairido y después en la Capitanía General de Coruña, me reincorporé y poco después, a los 26 años, lidere la importantísima sección de Política.
Abc tenía unos principios claros, hasta de que llegó esa bajeza moral de Catalina Luca de Tena, que utilizó la redacción para su furor uterino y terminó entregando un legado histórico a los vascos de Vocento, que no tienen ni principios ni convicciones y que han terminado convirtiéndolo en una cochambre, sometido la consenso degradado globalista.
Por eso, que no entre nadie de la digna resistencia a esa mierda de periódico, que no compre nadie los productos que se anuncian, que se hunda en el lodo hediondo, lo más pronto posible. Corruptio optima pesima. La corrupción de lo óptimo es lo pésimo.