Javier de la Calle.
La Administración Biden está blindado el futuro de sus apoyos en sus últimos días de mandato, además de dejar un país desolado a Donald Trump. El Gobierno de Biden-Harris ha aprobado extender la exoneración judicial a Pfizer y Moderna por los efectos de las timovacunas del virus de laboratorio. Esta prórroga se extiende hasta 2029, la más duradera de las concedidas. En la prensa internacional, silencio absoluto. En las autopistas de la información digitales perece el periodismo. Esta decisión de Biden obliga a Donald Trump a retratarse. La exención a Pfizer y Moderna podría ser tumbada por la mayoría republicana si se ponen en marcha los mecanismos legislativos. Las promesas de Robert Kennedy dependen de ellos. Queda claro que las timovacunas siguen siendo nocivas y sus efectos se prolongarán en el tiempo, dada la premura de Pfizer y Moderna en blindarse judicialmente en Estados Unidos.