Javier de la Calle.
El Reino Unido es un hervidero por las políticas de inmigración masiva que se iniciaron en los sesenta, que han transformado barrios enteros en no go zones. A diferencia de España, en el Reino Unido pervive una clase obrera dispuesta a dar la batalla en las calles por su nula dependencia de las paguitas. Tommy Robinson es un viejo conocido, también para el Sistema, que ya lo ha tenido entre rejas en varias ocasiones. Puede que Morrison tenga sombras en su historial, pero su pecado es estar en contra del Islam. Algo que no puede permitirse Keir Starmer, por lo que le acusa de provocar actos violentos. El tiempo dará la razón a Robinson, que ganó adeptos este verano por alzar la voz por un problema que se intenta minimizar. La política británica está vendida al globalismo en su conjunto, por lo que más vale un Tommy Robinson que mil Starmers. Un país tan aficionado a dar lecciones de democracia como el Reino Unido tiene actualmente a un preso político por decir la verdad. Y es que eso es lo que duele. Free Tommy Robinson!