Enrique de Diego.
La católica Irlanda, ese que amamos en el homenaje a su tierra natal de John Ford en la película «Un hombre tranquilo», ha sido sometida a un sañudo y despreciable proceso de ingeniería social financiado por George Soros y la Open Society que odian todo lo que Irlanda representa en la historia.
Un hito lamentable fue el reférendum del aborto, horrendo crimen al que se plegaron los habitantes de la isla que lo celebraron como un triunfo del nefasto feminismo. Fue preparado mediante una intensa campaña de descristianización inventándose crímenes y abusos sexuales en beneméritas obras de caridad donde habían ofrendado su vida a Dios y a los demás generaciones de clérigos y monjas santos.
El resultado de este planteamiento woke es desolador: una invasión islámica subvencionada amenaza con sustiotuir la textura vital de Irlanda hasta suplantar la tierra de San Patricio. Los partidos políticos han traicionado al pueblo irlandés. Sus políticos son acosados por la calle,. como se merecen. Sus nombres son hoy cáscaras vacías, lejos los ideales con que nacieron: Fianna Fail, liberal conmservador, Fine Gael, demócrata cristianos, Sinn Fein, partido nacionalista de izquierdas, Green Party, ecolojetas, Labour Party. Distintos perros con el mismo collar; todos vendidos a los pútridos globalistas.
Irlanda está perdida. Un solo hombre se enfrenta al destino aberrante que las satanoélites han diseñado para la católica Irlanda: Conor McGregor, campeón de artes marciales mixtas, en la UFC. Un hombre tranquilo que galvaniza a su país. que vibra con él y él con Irlanda. Modelo y ejemplo para los jóvenes. Es un patriota de los pies a la cabeza. Podría dusfrutar de la fortuna ganada. Según la revista Forbes, fue el atleta mejor pagado en 2021, con ingresos reportados de 180 millones de dólares, en 2018 fue el cuarto mejor pagado con 99 millones de dólares.
Conor McGregor se presenta a las presidenciales de Irlanda que tendrán lugar en 2025. Los medios, a las órdenes de Blackrock, lo silencian y lo van a silenciar poorque le temen. Al fin y al cabo, tiene 10 millones de seguidores en Twitter y 47 millones en Instagram. Resulta imposible no emocionarse y valorar el coraje de este buen hijo de Irlanda que se dispone a cambiar el rumbo desnortado de Irlanda. Conor McGregor marcha hacia el milagro en Irlanda.