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Diddy «es como el demonio»

Redacción




Reproducimos la siguiente crónica de Cuore: Las polémicas alrededor del caso Diddy continúan creciendo a medida que más personas deciden hablar sobre sus experiencias en las infames fiestas ‘Freak Off‘ que el productor musical organizaba.

Unas declaraciones valientes

A una de estas fiestas, concretamente a la de 2018, fue invitada Tanea, quien ha decidido romper su silencio y revelar detalles inquietantes sobre lo que sucedía en estas fiestas que parecían más bien eventos donde los famosos tenían libertad para hacer lo que quisieran.

En una entrevista reciente con ‘Soft White Underbelly‘, Tanea compartió cómo fue su experiencia en una fiesta que, según ella misma asegura, la traumatizó. Nada más llegar a la casa de Diddy, «las cosas se pusieron muy tensas«, comenta Tanea, y de hecho vieron que había una seguridad «extrema y estricta».

«Lo primero que hicieron fue quitarnos los teléfonos«, explica, y los dispositivos de todos los asistentes eran sellados en fundas especiales para evitar que capturaran imágenes o vídeos. Así que desde el primer momento, según explica Tanea, todo estaba envuelto como en un aura de misterio.

¿Qué sucedía en las fiestas?

En el jardín era donde se realizaba la fiesta en sí, y en este espacio, el caos reinaba: la música house sonaba a un volumen ensordecedor, personas paseando desnudas, otros se bañaban en la piscina también desnudos, mientras que los camareros no paraban de ofrecer bebidas a los invitados.

Sin embargo, Tanea explica que no todos los asistentes podían acceder a la casa principal, que era donde se llevaba a cabo la parte más privada del evento. Solo un selecto grupo era «elegido» para entrar, y se les entregaban unos zapatos blancos como señal de que podían acceder.

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Pero lo más perturbador, siguiendo con lo que cuenta Tanea, fue la presencia de gente pequeña disfrazada como de muñecas, con los labios pintados de rojo, algo que la hizo sentir incómoda: «Parecía algún tipo de fetiche«, comentó, y de hecho pensaba que habría algún tipo de producción o algo porque no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

Lo que pasaba dentro de la casa

Además, describió su encuentro con el propio Diddy, quien se le acercó para charlar sobre temas aparentemente inofensivos como sus viajes a Cuba y a insistirle en que entrara a la casa, después de que uno de los hijos del productor le diera los zapatos blancos que te dan «permiso» para acceder.

Sin embargo, nada más entrar a la mansión, la sensación de incomodidad no paraba de crecer: «La gente a mi alrededor estaba haciendo cosas sexualmente explícitas, en esa esquina había una pareja, en la otra una orgía… era como una escena sacada de una película«, confesó.

Tanea quería triunfar en el mundo de la música, pero no estaba dispuesta a pasar por el aro para conseguirlo: «Después de ver que Diddy tenía interés por mí, entendí que no estaba ahí para hablar de negocios, sino que iban a drogarme o abusar de mí, y a cambio ellos decían que me iba a cambiar la vida«.

La fiesta organizada por Diddy en la que 'usan' a una mujer de bandeja
La fiesta organizada por Diddy en la que ‘usan’ a una mujer de bandeja

Getty Images

Cómo es realmente Diddy

Sobre Diddy, Tanea afirma que es como «el demonio«, ya que «te posee mientras te mira con su aura de poder y control«. Además, la cantante asegura que el productor no va a parar hasta conseguir lo que quiere, «y así es como funciona realmente la industria, la industria que él ha montado«.

Estas declaraciones llegan en un momento álgido del caso sobre Sean ‘Diddy’ Combs, que se enfrenta a serios cargos por tráfico sexual, abuso sexual y otros delitos graves como crimen organizado. Si es declarado culpable, podría enfrentarse a una condena mínima de 15 años de prisión, pero podría también ser condenado a cadena perpetua.