AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Robert Steuckers: «El sionismo no fue creado por judíos sino por militares europeos»

Rubén Martínez




Considerado como una de las mentes más preclaras de la escuela de la Nueva Derecha europea, el ensayista, filológo e historiador belga Robert Steuckers ha publicado recientemente con el sello editorial Letras Inquietas el libro El sionismo: Hechos, realidades, mentiras y manipulaciones, una obra de lectura imprescindible para comprender el conflicto que está arrasando Oriente Próximo desde hace décadas y que puede desencadenar en cualquier momento una tercera guerra mundial.

El sionismo: una invención de los estrategas militares europeos

Preguntado sobre los orígenes del sionismo, que se suelen atribuir principalmente al intelectual judío húngaro Theodor Herzl, Robert Steuckers asegura que estos «no fueron inicialmente judíos, entendiendo el sionismo junto al deseo de crear un nuevo Estado en el Levante mediterráneo, en territorio turco».

Según explica el ensayista belga a RAMBLA LIBRE, el sionismo nace del «resultado de fríos y cínicos cálculos de militares europeos deseosos de romper la coherencia territorial del Imperio Otomano impulsando una nueva entidad, a su gusto, entre Egipto y Anatolia: esta entidad prevista era a su vez judía, con de Ligne y Napoleón, y luego árabe, con Abdel Khader o los maronitas occidentalizados. Durante la Primera Guerra Mundial, los británicos apostaron por ambos: por los hachemitas con Lawrence de Arabia, y por los judíos con la Legión Judía y la Declaración Balfour».

En base a esto, Steuckers señala que «no sería erróneo afirmar que todo el sionismo práctico procede de un cálculo estratégico no judío, perfectamente imperial, diseñado para controlar el Levante y debilitar tanto a Egipto (una gran potencia potencial en tiempos de Mehmet Ali) como a la Turquía otomana: el sionismo de los no judíos no es inicialmente un deseo de mostrar favoritismo en beneficio de los judíos; ni era así en el pasado, cuando la gente era a veces naturalmente cínica, ni es así hoy, cuando la gente camufla sus hipocresías tras una fachada de humanismo; el motivo principal es disponer de una población, cualquiera que sea, inicialmente exógena (los argelinos de Abdel Khader o los judíos sionistas) o minoritaria, en conflicto con su entorno geográfico e histórico, pero que siempre puede servir para crear un Estado bastión que desarticule los territorios del antiguo Imperio Otomano, para impedir que Egipto y Anatolia se soldaran, para controlar todo el Mediterráneo hasta su final en las costas de Levante, para vigilar los accesos al Canal de Suez, para tener una ventana sobre el Mar Rojo (el puerto de Elat junto a Aqaba en Jordania)». En este sentido, cobra especial fuerza «la actitud de la Gran Bretaña de Lloyd George, que quería debilitar a los turcos y crear una zona tampón al borde del Sinaí y del canal de Suez para proteger el protectorado británico sobre Egipto, no era diferente».

El Reino Unido no quería un «Estado judío» sino un «hogar judío»

Robert Steuckers recuerda que «los británicos querían un hogar judío, no un Estado judío, porque tenían que preservar a sus protegidos árabes, gracias a los cuales habían podido expulsar a los turcos del Levante». «La idea de un hogar permitía disponer de un territorio dislocado, que presentaba un mosaico de diversidades, sin cohesión alguna y, por tanto, más fácil de controlar», añade.

En este punto de la historia, aparece el militar británico judío Vladimir Jabotinsky abraza «un sionismo de extrema derecha». Steuckers explica que Jabotinsky y sus seguidores «querían un Estado en toda regla y no se contentaban con un simple hogar, inmerso en una población mayoritariamente árabe cuyas costumbres y aspiraciones no compartían. Estos sionistas radicales, que en el fondo no querían saber nada del mosaico judeoárabe previsto por los estrategas londinenses, se rebelaron contra el poder del Mandato británico, inspirándose en los escritos de Michael Collins, el líder revolucionario irlandés, y en la acción del IRA. Jabotinsky no siguió a sus discípulos más virulentos por esta vía maximalista y terrorista: era un oficial británico de la Legión Judía, de origen ruso, leal a la Entente anglo–franco–rusa y hostil a los bolcheviques de Lenin. Por lo tanto, permaneció leal a Inglaterra».

¿Cuál es el papel de Israel en el escenario geopolítico global?

Respecto al actual Estado de Israel, nacido en 1948, el ensayista, filólogo e historiador belga asegura que su supervivencia se debe a una única razón en exclusiva: «Es la zona tapón en el Levante utilizada por una nueva potencia imperialista, esta vez estadounidense, para establecer su dominio en la cuenca oriental del Mediterráneo, para mantener a raya a Egipto, Siria y, finalmente, Turquía».

«La prueba más tangible del servilismo de Israel al hegemón estadounidense es, por supuesto, la presencia permanente de la flota estadounidense en el Mediterráneo, que ha desbancado a todas las flotas europeas de sus costas, convirtiendo automáticamente al Estado de Israel en la cabeza de puente de esta formidable flota en el fondo de este mar que se adentra muy profundamente en las tierras euroafricanas y que, en virtud de su configuración geográfica, ha adquirido para toda la eternidad una importancia estratégica cardinal. Por un lado, temen ahora que Estados Unidos vuelva a su antigua alianza con Irán, situación que distorsionaría considerablemente su posición; deploran el caos creado en Siria; y saben que Estados Unidos no puede ofender indefinidamente al mundo árabe–musulmán, donde perdería entonces todas sus ventajas estratégicas», describe el citado autor.

Sin embargo, no todos los israelíes comparten las tesis sionistas. En los últimos años ha florecido una corriente intelectual «post-sionista», muy crítica con los postulados ideológicos de este movimiento y que cuestiona los mitos fundacionales judíos, en particular el de su origen de las doce tribus. Los «post-sionistas», según Steuckers, «empiezan a reflexionar sobre la fragilidad de los mitos sionistas» y «están desarrollando una crítica bien argumentada de la ideología y las prácticas del sionismo tal y como existen realmente, y está cuestionando la verdadera sustancia de toda la mitología política del Estado de Israel, que nació en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial como resultado de la afluencia de personas desplazadas tras las expulsiones y deportaciones que marcaron trágicamente los años 1945–1950, cuando Europa no era más que un campo de ruinas donde reinaban la miseria y el hambre».

«Para contrarrestar estas dudas y ansiedades, muy presentes en la sociedad israelí», prosigue Robert Steuckers, «las fuerzas sionistas que estructuran el Estado hebreo cuentan esencialmente con dos factores: con el electorado judío de Estados Unidos y, sobre todo, por peso y masa, con los millones de sionistas cristianos fanatizados por los predicadores de la televisión al otro lado del Atlántico».

Preguntado por el futuro próximo de Israel y las posibilidades de paz en la región, Steuckers se muestra pesimista: «Mientras los judíos de América y los sionistas cristianos puedan utilizar sus votos para imponer y reimponer una política proisraelí en Estados Unidos, el sueño sionista de los innumerables judíos que en su día fueron manipulados por las grandes potencias seguirá siendo realizable, pero con dolor y en una tensión permanente, acosadora y desalentadora».

El sionismo: Hechos, realidades, mentiras y manipulaciones (Robert Steuckers)

Sinopsis

¿Qué es el sionismo? ¿Cuáles son sus orígenes? ¿Es el sionismo una ideología estrictamente judía o promovida por las grandes potencias, en particular el Reino Unido? ¿Está el sionismo basado en hechos históricos o en mitos creados? ¿Qué papel han desempeñado los sionistas en la formación del Estado de Israel? ¿Qué es el post-sionismo? ¿Por qué defiende que el pueblo judío no desciende de las doce tribus sino de trece? ¿Son todos los judíos sionistas? ¿Por qué hay sionistas no judíos? Nadie mejor que Robert Steuckers, uno de los intelectuales más destacados de la Nueva Derecha Europea, para responder a estas y otras preguntas sobre una ideología polémica que despierta odios y adhesiones extremas por igual.

Este libro se encuentra a la venta en la tienda on-line de Letras Inquietas clickando aquí, en librerías y establecimientos especializados y en Amazon.