Enrique de Diego.
El papaatismo bobalicón liberal ensalza a los empresarios como emprededores, que asumen el factor creativo del riesgo y ofrecen servicios a sus clientes en mejor relación calidad-precio.
Esta beatería liberal ha saltado por los aires con la plandemia en 2020 cuando los empresarios se convirtieron en opresores, al dictado del poder político, presionando a sus subordinados a timo vacunarse, con grave riesgo de su vida y de su salud-
Los empresarios fueron auténticos verdugos y carceleros presionando con echar del trabajo a sus empleeados. Mayor delito tienen y tuvieron los empresarios de la hostelería ejercierdo de policías satanarios exigiendo el pasaporte covid.
Sólo conozco un empresario que haya dado la cara. Su nombre merece respeto y encomio: Fernando del Pino Calvo-Sotelo. Fuera de él, hay que dejar constancia de que los empresarios han sido escoria cobarde.