Virginia Montes.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció la formación de un nuevo Gobierno, tras dos meses de bloqueo después de las elecciones anticipadas de junio, que dieron lugar a un Parlamento sin mayoría.
El nuevo Gabinete de 39 miembros está compuesto en su mayoría por políticos centristas y de derechas, lo que supone un giro a la derecha, ya que Macron nombró a miembros del partido conservador, partido Los Republicanos, para puestos clave.
Macron nombró anteriormente al político de derechas Michel Barnier, miembro del partido Los Republicanos y antiguo negociador de la Unión Europea para el Brexit, como nuevo primer ministro del país.
Todo ello a pesar de que la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) obtuvo el mayor número de escaños parlamentarios en las elecciones de junio. El NFP se quedó corto de la mayoría necesaria para formar gobierno, y Macron rechazó formar un gobierno de izquierdas, diciendo que dicho movimiento amenazaría la “estabilidad institucional”.
En los nuevos nombramientos, Macron designó a 10 políticos del partido Los Republicanos para el Gabinete, con Bruno Retailleau nombrado como nuevo ministro del Interior.
Retailleau, conocido por sus opiniones de extrema derecha, supervisará las cuestiones polémicas del país, como la seguridad nacional, la aplicación de la ley y la inmigración.
“Los franceses sólo esperan una cosa de los responsables públicos: resultados. Así que estoy aquí para actuar, con una sola consigna: restaurar el orden para garantizar la armonía”, afirmó Retailleau en la plataforma de redes sociales X.
Macron mantiene a sus aliados más cercanos en otros puestos clave, como Sébastien Lecornu, que seguirá como ministro de Defensa, y Jean-Noel Barrot, ministro saliente de Asuntos Europeos, que fue nombrado ministro de Exteriores.
El puesto de ministro de Economía fue para Antoine Armand, de 33 años, miembro del partido de Macron, Renacimiento. Armand se comprometió a dar prioridad a la soberanía, la transición ecológica y el poder adquisitivo de Francia.
“Es un enorme honor ser nombrado Ministro de Economía, Hacienda e Industria. Gracias al Presidente de la República y al Primer Ministro por su confianza”,declaró Armand en X.
Las carteras de Finanzas Públicas, compartidas con el nuevo Ministro de Presupuesto, Laurent Saint-Martin, se enfrentarán a la difícil tarea de elaborar un proyecto de ley presupuestario antes de enero, mientras Francia se enfrenta a una espiral de déficit.
El único político de izquierdas añadido al Gabinete fue Didier Migaud, nombrado como ministro de Justicia.
Barnier dijo en una entrevista televisiva el 7 de septiembre tras su nombramiento como líder del Gobierno que respetará las voces de “todas las fuerzas políticas”.
Los políticos del NFP han dicho que desafiarán al gobierno de Barnier con su propia moción de censura. Pero Macron argumentó que tal moción no obtendría suficientes apoyos.
El izquierdista Jean-Luc Melenchon, líder de La France Insoumise (La Francia Insumisa), calificó al nuevo Gabinete como el “gobierno de los perdedores de las elecciones generales”. Dijo en X que el país debería “deshacerse” del Gabinete, señalando que no tiene “ni legitimidad ni futuro”.
Jordan Bardella, líder del partido derechista Rally Nacional, catalogó la nueva alineación como un gobierno “sin futuro”, diciendo que marcó el “regreso del macronismo por la puerta de atrás”.
Ningún grupo salió de las elecciones anticipadas con una clara mayoría, con el voto dividido por igual entre el NFP, el partido político centrista de Macron, Renacimiento, y el Agrupamiento Nacional.
Una coalición de izquierdas, que incluye a La France Insoumise, el Partido Socialista, los Ecologistas y el Partido Comunista Francés, surgió como resultado de una alianza política de última hora formada el 10 de junio tras la victoria de la Agrupación Nacional en las elecciones al Parlamento Europeo.