Luis Bru.
La secta gnóstica, que es de pulsión genocida como demostró en la plandemia, domina Google y prácticamente todos los medios llamados de comunicación o, mejor, de prostitución. Hay así un falso periodismo único que, por encimas de mendaces etiquetas ideológicas, coincide en todo lo fundamental: en mentir o la mentira gnóstica que no coincide con la realidad, sino con otra esotérica y arcana.
Hemos comprobado la existencia de un consenso gnóstico en torno a dos noticias relavantes y en cierto modo cruciales como son el triunfo contundente de Alternativa para Alemania en el länder de Turingia y en las diez pimera páginas de Google reina una unamidad aparente, un conseno férreo. La pregunta sería cómo AfD ha sido capaz de ganar con un 34,2% de los votos con toda la prensa en contra, y el corolario a este inquietante pregunta es si los medios no están deslegitimados e influyen muy poco.
Dejamos constancia de que estos magníficos resultados de Alternativa para Alemania ya los logró en las elecciones europeas pero se ocultaron a la opinión pública. Rambla Libre hizo tres intentos para conseguir los datos. Lo dos primeros fueron fallidos, a la tercera los conseguimos perdidos y casi in oculto, merced a nuestros magníficos y tenaces informáticos.
Hay una constancia en calificar a AfD de ultraderecha mientras el término ultraizquierda está vedado. Medios del sistema globalista que encontramos en las 10 primeras páginas de Google utilizan tal termnología. Le Grand Continent va más allá y apunta que «AfD en Turingia, por primera vez desde la segunda guerra mundial gana la extrema derecha», estableciendo ligazón con el nazismo. Euronews ttula «La extemaderecha gana sin opción a gobernar». La Agencia Efe recurre al manido truco de los expertos que siempre son profesores universitarios adictos al globalismo: «¿Las elecciones en el Este de Alemania tendrán efectos económicos? Esto es lo que dicen los expertos». Da la impresión de que los «expertos» se atreven a decir lo que el plumilla no: «neonazis», les llama a los votantes de AfD.
Por fin, en la página 4 se atisba un poco la realidad. DW valora los resultados de Turingia como una «bofetada para el Gobierno». También en la página 6 encontramos un interesante análisis de la web jacobinilat.com titulado «Alemania atrapada en sí misma», porque da la impresión de que los Alemanes del Este, como no siguen los dictados de la dictadura woke no son ni tan siquiera alemanes. Bien, se trata de una ola que sacude a todo el paìs: «El crecimiento electoral de Alternative für Deutschland demuestra que la derecha puede ganar en Alemania. Los partidos dominantes están promocionando amplias coaliciones para mantener a la AfD fuera del poder, pero muestran pocas señales de que pueden resistir sus mensajes antiestablishment».
Otra noticia donde impera el falso consenso woke en Google es en el debate entre Donald Trump y Quemala Harris. Periódicos de toda ideología dan por ganadora a Quemala. El País se lleva la palma pues afirma que «Donald Trump descarta un nuevo debate con Kamala Harris tras su derrota», la de Donald Trump claro, aunque él ha afirmado que Quemala Harris se ha apresurado a pedir otro debate como hace el boxeador que quedó noqueado. Pero bueno, contra Trump todo les está permitido a los woke. Más fervoroso, El Diario titula con que «Kamala Harris estuvo genial en el debate. ¿será suficiente para ganar?. Una duda existencial corroe a Ignacio Escolar. Otra cuestión que ha traído cola son las denuncias de los ciudadanos de Springfield, Ohio, de una población de 55.000 habitantes, a la que se han sumado la friolera de 25.000 haitianos llevados por la incompentente Quemala, de que estos se comen las mascotas y los gansos del parque. La BBC recurre a su equipo de verificadores: los haitianos resultan ser victorianos educadísimos. El País grita «bulo» y RTVE se rasga las vestiduras: «falsedades y bulo». Ya se sabe, que los globalistas llaman bulo a la estricta verdad.
Google se pone en evidencia pretendiendo el consenso más falso que un Judas de plástico recurriendo a sucias estrategias como suprimir de Google News a Rambla Libre. Hemos visto denunciar la misma discriminación al digital decano Hispanidad.com, simplemente por su línea cristiana. Es decir, Google no es un buscador neutral sino sectario. Conviene tenerlo en cuenta. Además pone en berlina a los pútridos medios del sistema: porque si tan influyentes son cómo obtiene Alternativa para Alemania en Turingia, y pronto en toda Alemania, el 34,2% de los votos, no haciendo ni caso a Google, a los medios y a los mismísimos expertos. Y si ha ganado con tanta claridad Quemala Harris, a qué viene ese lastimero de Ignacio Escolar «¿será suficiente para ganar?».