Editorial:
Vos da por rotos los acuerdos de Gobierno y reúne a su cúpula este jueves. La decisión de la escoria putrefacta del PP de acordar con el PSOE el reparto de los menas por todas las autonomías de la Península, menos Cataluña y Vascongadas, que se han negado, ha tenido la lógica y única respuesta posible por parte de la formación de Santiago Abascal.

Un personaje mnor y sin carisma alguno como Alfonso Fernández Mañueco anunciaba que el Gobierno de Castilla y León acogerá a los 21 inmigrantes menores no acompañados y que estará «a la altura». «Hemos sido solidarios en el pasado y lo vamos a seguir siendo en estos momentos, vamos a ser solidarios con Canarias y con Ceuta y con las personas que están sufriendo y que son niños, niñas y adolescentes migrantes». Este asqueroso manipulador se permite hablar mendazmente de «niños y niñas», cuando algunos tienen más años que Matusalén y no han sido abandonados por sus padres en el trayecto, sino enviados, como excedentes de población, para que sean mantenidos por los servicios sociales.

Estos menas -es la experiencia- siembran la inseguridad donde se encuentran y son frecuentes las violaciones y los aslataos con cuhcillos y machetes.
El oscuro Mañueco ha frivolizado con los «órdagos» lanzados por Vox. «Los órdagos son para el mus, en política tenemos que ir a hechos, creo que el Gobierno está funcionando bien independientemente de lo que cada uno pueda pensar».
El vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, se ha mostrado dispuesto a dejar su cargo en el Gobierno autonómico si el PP de Alfonso Fernández Mañueco acepta las condiciones del Ejecutivo central sobre el reparto de menores extranjeros no acompañados.

«Si nos hacen escoger entre el honor y los barcos, escogeremos el honor», ha subrayado, si bien ha indicado que una decisión de tal calado «no se decide en dos tardes» y que tendrían que analizar seriamente la actuación de los populares. Preguntado directamente sobre si estaría dispuesto a hacerlo, García-Gallardo ha respondido ante los medios: «Que no le quepa ninguna duda».
El número dos de la Junta ha explicado que le ha pedido a su socio de gobierno que se oponga al reparto. «Si se realiza ese reparto, el mensaje que estamos mandando a las mafias es que la frontera española es un pitorreo, que no sirve para nada».
Asumen una grave rsponsabilidad ls dirigentes políticos que se plieguen a la imposición del Gobierno del reparto de los menas y entedemos que contraen responsabilidad civil por todos cuanto delitos cometan. Menas go home.