Javier de la Calle.
La dura vida del borrego woke. Internet está inundado por una cadena en la que se comparte una imagen en la que pone «Todos los ojos en Rafah». Si no la compartes, eres fascista. De las cuentas que comparten la imagen, ¿cuántas saben donde está Rafah?
Es la hipocresía woke. Hay que sumarse a todas las causas que marca el sistema vía celebrities para no ser menos. Eso sí, de tu vecino Juan que no tiene para llegar a fin de semana, no solo no pones una foto, sino que no te importa, aunque vive al otro lado de tu pared. Podéis iros a Rafah, pero cuanto antes, wokes hediondos.