Luis Bru.
Las expectativas no cumplidas producen frustración y es obvio que las de Alberto Núñez Feijoo está mjy lejos de cumplirse. La votación para la Mesa del Congreso mostró una extraordinaria soledad del gallego que a estas horas puede darse por muerto y debe echarse a un lado para dejar paso a Isabel Díaz Ayuso.
Nueva presidenta del Congreso es la socialista Francina Armengol con 178 votos, una coalición más que Frankestein que nunca, formada por Sumar, que incluye a Podemos, Eh Bildu, PNV, BNG, Esquerra Republicana y Junts per Catalunya. Un prenunacio de lo que será la investidura porque, en efecto, gana y preside el que consigue más apoyos, mientras que la tesis Feijoo de la lista más votada es una falacia, un mero brindis al sol, pura retórica.
Los apoyos no son gratis, sino que tendrá un elevado coste.
Los socialistas manchegos, por su parte, y de otros lares, hicieron el paripé y votaron con los separatistas siguiendo la disciplina del partido.
La candidata del PP, Cuca Gamarra obtuvo 139 votos, los del PP, más el de UPN y el de Coalición Canaria. Vox apostó fuerte por la sustitución del PP y votó a su propio candidato, Ignacio Gil Lázaro, remarcando la soledad de Alberto Núñes Fiejoo, un político quemado, reducido a pavesas, que expande su tristeza por el hemiciclo.