Enrique de Diego.
Veo la impúdica escena de todos los del PP contigo aplaudiendo a rabiar porque vais a coger poder y tocar moqueta y me resulta hiriente ante un país devastado por la inflación, por la depredación de las eléctricas, por los abusivos impuestos a los combustibles, por los elevados impuestos y la carestía de la vida. Y te veo a ti, vacunazi del demonio, hablando como un pelele de pequeñas estrategias políticas, y me das asco, vómitos morales, Alberto Núñez Feijoó, porque, como casi siempre, los españoles más que votarte a ti han votado contra el chulo puta de Pedro Sánchez y contra esos degenerados de Podemos, salidos de las cloacas de las facultades de sociales de ese engendro en que ha devenido la Complutense.
Y me viene a la memoria con la indignación de la ira tu vis totalitaria y fascista de auténtico vacunazi proponiendo a Pedro Sánchez la timo vacunación obligatoria y confinamientos discreccionales sin necesidad de estado de alarma y reverberan en mi memoria tus declaraciones canallescas justificando las multas que proponías de hasta 60.000 euros a quien no se timo vacunara de un bichito que ni ha sido aislado y se arriesgara a morir, como tú consejero de Hacienda, como tantos gallegos, o a tener terribles efectos adversos como Abraham Caravajille, con un lenguaje tottuoso, como hacen los peores totalitarios, que «no se está obligando a vacunar, sino sancionando al que no lo haga». Perro sarnoso.
Te voy a ir avisando, Feijoó, mala persona, que vendiste tu alma al diablo por una presidencia del Gobierno que te carcome, mira, mentiroso contumaz, lacayo de la agenda 2030, la genocida OMS que dirige el criminal Tedros Adhanoz, a sueldo, como tú, del tarado gencida de Bill Gates, ya avisa que habrá otra pandemia en 2024, perdón, otra plandemia, otra mentira, otro sucio montaje de sangre y jeringazos, y que para esas fechas tu escoria de partido y tú, mentecato y mequetrefe, debéis haber cedido la soberanía española en materia sanitaria, vas a intentar la timo vacunación obligatoria de no se sabe qué, y te voy a decir alto y claro a tu triste jeta parafraseando el grito, tomado de un tuitero, Álvaro, que se ha escuchado por las calles y plazas de España cada vez que tenía la ocurrencia Pedro Sánchez de bajar del Fantom a la calle: Que se timo vacune Txapote. Allí te veo.