Katabella Roberts.
Un grupo de 19 legisladores republicanos le ha pedido a la administración Biden que deje de gastar miles de millones de dólares en ayuda militar a Ucrania durante la actual invasión de Rusia.
En una carta del 20 de abril (pdf) al presidente Joe Biden, los representantes y senadores republicanos dijeron que les preocupaba la trayectoria de la ayuda de EE.UU. a Ucrania porque se corre el riesgo, según ellos, de intensificar aún más la guerra y se carece de la “muy necesaria claridad estratégica”.
“Durante el año pasado, Estados Unidos ha sido el principal financiador del esfuerzo de defensa de Ucrania. A medida que la guerra entra en su segundo año, no hay un final a la vista ni una estrategia clara para poner fin a esta guerra. Una guerra de poder con Rusia en Ucrania no es del interés estratégico de Estados Unidos y corre el riesgo de una escalada que podría salirse de control”, escribieron.
Los legisladores señalaron un anuncio de Biden, compartido en enero, que decía que Estados Unidos enviará 31 tanques de batalla principales M1 Abrams a Ucrania mientras continúa la lucha. Los funcionarios advirtieron que podría tomar meses capacitar a los ucranianos para usar los sistemas, que son complejos de operar y mantener.
Las bombas de diámetro pequeño lanzadas desde tierra (GLSDB), que Washington también se comprometió a enviar a Ucrania en febrero, tardarán meses en llegar, escribieron los legisladores, lo que, según dijeron, sugiere que la administración planea apoyar a Ucrania a largo plazo.
Mientras tanto, la decisión de emitir Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS) a Ucrania, en junio pasado, fue considerada como una “provocación seria”, escribieron los legisladores, señalando que las armas otorgaron capacidades mejoradas a los soldados ucranianos.
“Oponerse rotundamente a todos los futuros paquetes de ayuda”
“Con cada nuevo paquete de ayuda y cada nueva arma proporcionada a Ucrania, aumenta el riesgo de un conflicto directo con Rusia”, dijeron.
“Estos anuncios indican que su administración se está preparando para un conflicto a largo plazo. La estrategia actual de sanciones y ayuda prolongada solo prolongará el conflicto, lo que conducirá a una escalada y más violencia. Nuestra seguridad nacional y económica demanda una alternativa. La ayuda estadounidense sin restricciones a Ucrania debe terminar, y nos opondremos rotundamente a todos los paquetes de ayuda futuros a menos que estén vinculados a una estrategia diplomática clara diseñada para llevar esta guerra a una conclusión rápida”, escribieron los legisladores.
El Congreso ha aprobado más de USD 113,000 millones en asistencia militar, económica y humanitaria para Ucrania desde que comenzó la guerra hace más de un año, convirtiéndose en su mayor benefactor.
“Las contribuciones de nuestros aliados de la OTAN palidecen en comparación. Más allá del valor en dólares, también hay una marcada diferencia en la sustancia y la motivación. A medida que EE.UU. se endeuda aún más para proporcionar tanques, sistemas de defensa aérea, misiles y cohetes de largo alcance a un campo de batalla a un océano de distancia, aquellos con conflictos en sus fronteras se han contentado con enviar uniformes y equipo de protección personal”, escribieron los republicanos. “Nuestros aliados condicionan sus contribuciones de equipo militar importante al compromiso correspondiente de EE.UU., todo mientras piden que EE.UU. haga más”.
La carta también apuntó a la decisión de Biden de enviar miles de millones de dólares en ayuda militar extranjera mientras el propio ejército de Estados Unidos se “atrofia”. Acusaron al poder ejecutivo de usar la deuda como una herramienta para financiar guerras en el extranjero en “perjuicio del contribuyente estadounidense, y señalaron que USD 27,000 millones de la ayuda de Washington a Kiev se reservan para financiar al gobierno ucraniano, reparar la infraestructura y garantizar la seguridad alimentaria”.
Mientras tanto, Estados Unidos alcanzó su límite técnico de deuda de USD 31.4 billones el 19 de enero y el Departamento del Tesoro comenzó a tomar las llamadas medidas extraordinarias para evitar lo que podría ser el primer incumplimiento de pago, según la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
“Una guerra sin fin”
“Apoyar a un gobierno extranjero que históricamente ha estado sumido en la corrupción mientras el pueblo estadounidense sufre una inflación récord y una deuda nacional paralizante es tremendamente irresponsable en sí mismo, pero hacerlo mientras nuestras fuerzas armadas se enfrentan a sistemas de armas envejecidos y reservas agotadas es vergonzoso”, escribieron los legisladores.
“Hay formas apropiadas en las que Estados Unidos puede apoyar al pueblo ucraniano, pero el suministro ilimitado de armas en apoyo de una guerra sin fin no es una de ellas. Nuestros intereses nacionales, y los del pueblo ucraniano, se sirven mejor incentivando las negociaciones que se necesitan con urgencia para resolver este conflicto”, concluye la carta. “Le instamos encarecidamente a abogar por una paz negociada entre las dos partes, poniendo fin a este terrible conflicto”.
La carta fue firmada por 19 legisladores republicanos, incluidos el senador Mike Lee (R-Utah.), la representante Marjorie Taylor Green (R-Ga.), el senador J.D. Vance (R-OH.), el senador Rand Paul (R-K.Y.) y la representante Lauren Boebert (R-Colo.)
La carta llega en un momento en el que el ejército ucraniano sigue preparándose para una ofensiva de primavera, aunque a los funcionarios de Washington les preocupa que Kiev no esté totalmente preparada a medida que su ejército se queda sin munición y han pedido que los suministros militares se entreguen con mayor rapidez.
A principios de esta semana, Kiev finalmente recibió los sistemas Patriot de misiles guiados tierra-aire, fabricados en Estados Unidos, los cuales Washington prometió enviar en octubre del año pasado.
Esos sistemas de misiles pueden apuntar a aviones, misiles de crucero y misiles balísticos de corto alcance y proporcionar a Ucrania un gran impulso y un nuevo escudo largamente buscado contra los ataques aéreos rusos que han devastado ciudades.