Jack Phillips.
Un exabogado de Jacob Chansley, quien se hizo ampliamente conocido como el “QAnon Shaman” por su inusual tocado durante la irrupción al Capitolio el 6 de enero, dijo el miércoles que las grabaciones recientemente publicadas en el programa “Tucker Carlson Tonight” de Fox News podrían haber ayudado a su caso.
Albert Watkins, el exabogado, dijo a Carlson que nunca vio las imágenes del 6 de enero recientemente emitidas, en las que se veía a Chansley caminando junto a los agentes de la Policía del Capitolio de EE.UU. sin incidentes y, en un momento dado, los agentes incluso le abrían las puertas. Chansley se convirtió en uno de los rostros de la irrupción del 6 de enero por su peculiar aspecto, ya que llevaba la cara pintada y un gorro con cuernos mientras portaba una bandera estadounidense por los pasillos del Congreso.
Las imágenes difundidas por el programa a inicios de esta semana mostraban al menos a nueve agentes muy cerca de Chansley. Ninguno de ellos, según las grabaciones, intentó detenerle o impedirle la entrada a determinadas zonas. De hecho, según Carlson, los agentes parecían escoltarle por el Congreso.
Los fiscales federales le acusaron de ingreso violento y alteración del orden público en las instalaciones del Capitolio, así como de entrar en un edificio de acceso restringido sin autorización legal. Por ello, fue declarado culpable y condenado a casi cuatro años de prisión federal tras aceptar un acuerdo con la fiscalía.
“Se trata de un hombre muy inteligente, muy amable, muy elocuente, al que el gobierno había diagnosticado 15 años antes un problema de salud mental, y el gobierno lo sabía”, dijo Watkins a Fox News el miércoles. “El gobierno lo supo a través de tres audiencias en las que rogamos y suplicamos que sacaran a este hombre del confinamiento solitario, literalmente caía en un abismo, mentalmente”.
Los fiscales, alegó, “sabían que Jake había caminado con todos estos oficiales de policía” y que tenían “imágenes de vídeo que yo no recibí. No me lo revelaron. No me las proporcionaron”.
“Y en cada una de esas tres audiencias, el fiscal federal adjunto del gobierno sabía que el aspecto más importante de esa audiencia era que Jake no era violento. El gobierno lo sabía”, dijo también Watkins.
Posteriormente, en la entrevista, Watkins sugirió que si se le hubieran entregado esas imágenes, podrían haberle ayudado en su caso. Su actual condena es una “tragedia” que ha caído sobre el “sistema de justicia estadounidense”.
“Esto es acerca de que nuestro sistema de justicia está tan comprometido, la integridad misma y el núcleo de eso, lo cual llevábamos como una insignia de honor para la totalidad de la historia de nuestra nación, se ha convertido en un desastre vil y repugnante por un Departamento de Justicia que estaba desbocado”, dijo Watkins al canal. “Y no compartieron el vídeo de mi cliente, las imágenes de mi cliente con nueve agentes rodeándole pacíficamente, deambulando, intentando ayudarles, intentando que accediera a la cámara del Senado. No lo hicieron porque no encajaba en su narrativa”.
“Lo solicité. Presenté las alegaciones requeridas para ello. Lo hiciera o no, tenían el deber, un deber absoluto, con cero discreción de proporcionármela para que pudiera compartirla con mi cliente”, agregó Watkins el miércoles.
Según las imágenes publicadas recientemente, se ve a Chansley entrando en la cámara del Senado, donde él y otras personas fueron vistas arrodilladas en oración. Chansley dijo durante la oración que agradeció a los oficiales del Capitolio por “dejarnos entrar al edificio”.