Enrique de Diego.
Yolanda A.L. valenciana de 46años, es educadora infantil. Madre de dos hijos de 17 años y de 15. «Pertenezco a ATEAVA (asociación de trabajadores esenciales afectados por la vacuna AstraZeneca) y APAVaC19 (asociación de personas afectadas por la vacunación contra covid19)».
El 27 de marzo de 2021 fue un día fatídico para ello, pues fue inyectada con una sola dosis de AstraZeneca. «Después de mucho pensar, decidí acudir porque pensé que iba a ser peor el acoso de ser una de las pocas educadoras no vacunadas que las consecuencias de efectos secundarios; siempre piensas que eso no te va a tocar». Craso error, ahí empezó el calvario.

«A las 8h del pinchazo sentí frío, fiebre y malestar que duró toda la noche, a la mañana siguiente desapareció el malestar. Era domingo, descansé y el lunes a trabajar sin problemas 3 días. Al 5⁰ desde la vacuna, el jueves en el aula empecé a sentir mal de golpe, mareo, ahogos, taquicardias…. empecé ahí la fiesta y visitas a urgencias. Los desplantes en los centros médicos «¿has leído mucho de efectos…?» «Esto tal como vino se irá «…. les faltaba decir «y deje de molestar » .
«He tenido taquicardias y bradicardias, hematomas, lapsus, mareos, ahogos, desorientación, disnea, disfagia, fotosensibilidad, parestesias, fasciculaciones, debilidad y fatiga muscular, problemas motores y cognitivos.
A día de hoy siento que he envejecimiento en 18 meses al nivel de una anciana de más de 80 años. La nueva condición de salud me limita a realizar pequeñas tareas a lo largo del día y descansando a casa a poco que hago, cuando antes tras mi jornada de trabajo con niños de 0 a 3años, alargaba la jornada hasta la media noche; entre vida familiar con sus tareas domésticas, salir a caminar entre 8 a 10 km mientras mis hijos hacían sus extraescolares y también tenía vida social que ahora ha quedado prácticamente anulada. Mí vida social ha sido cambiada por una butaca al sol en el patio de mi casa, tal como haría una anciana.

«En estos momentos he conseguido llegar a un médico internista y un par de neurólogos que reconocen que la causa de todos estos problemas es la vacuna y me van a hacer una biopsia del nervio sural. Lo que buscan en esa prueba es confirmar la presencia de células que confirmarían una enfermedad desmielizante. Curiosamente una de ellas es la encefalomielitis y puede ser causada por vacunas o infecciones. Curiosamente es una de las dolencias que se está diagnosticado a muchos de los enfermos de covid persistente los cuales pueden a su vez desarrollar este tanto por vacunación como por pasar la infección del virus.
Tratamientos pautados por neurología y medicina general;
Pregabalina (Antiepilépticos )
Oxitril (Antidepresivos y dolor neuropático)
Neutralex (complejo vitamínico)
Vitamina D
«Llevo seguimiento con un médico de medicina ortomolecular que primero me dio unos depurativos y luego suplementos siempre con control de analíticas para equilibrar el organismo y suavizar los síntomas lo máximo posible.
Los suplementos, así como hábitos saludables y disminuir bajo mínimos la actividad me ayudan a mantenerme, no me curan. He mejorado en cuanto a dolencias y limitaciones pero no soy la que era y si un día me aventuro a intentarlo paso vatios días en la cama sin poder mover.
«El envejecimiento creo que también se aprecia a simple vista. Por cierto, esto me recuerda que me corte el pelo ya que entre todas las tareas que me cuestan, la ducha es una de ellas. Se me complicaba tanto lavar el pelo largo, secar, peinar y los cuidados que nunca me habían supuesto problema que hasta terminé cortándolo este verano.
En cuestiones laboral, a la espera de resolución del INSS tras 18 meses de baja. Si tramita incapacidad permanente, prórroga extraordinaria de baja o da alta laboral.