A más de 60,000 soldados de la Guardia Nacional del Ejército y de la Reserva del Ejército no vacunados se les prohibirá realizar sus deberes militares y se les recortará el salario y los beneficios porque se niegan a vacunarse, anunciaron las autoridades el viernes.
«Los soldados que rechacen la orden de vacunación sin una solicitud de exención aprobada o pendiente están sujetos a acciones administrativas adversas, incluidas banderas, prohibiciones para el servicio y amonestaciones oficiales», según un comunicado del Ejército.
Hay alrededor de 40.000 soldados de la Guardia Nacional y 22.000 soldados de la Reserva que no han sido vacunados.
El anuncio se produce cuando muchos de los llamados «guerreros de fin de semana» se tomarán un tiempo libre para realizar sus ejercicios de entrenamiento obligatorios de dos semanas para sus unidades.
La rama militar ha aumentado las apuestas para los soldados antivacunas y prometió ir más allá y despedir a su personal si continúan resistiéndose a la inmunización.
«En el futuro, los soldados que continúen rechazando la orden de vacunación sin una exención pueden estar sujetos a medidas administrativas adversas adicionales, incluida la separación», dijo un representante del Ejército.