Un estudio recientemente publicado por científicos israelíes confirma, nuevamente, que existen formas naturales de luchar contra el COVID-19 sin recurrir a vacunas dañinas e inútiles.
Según una investigación revisada por pares publicada en la revista PLOS One la semana pasada, los científicos israelíes dijeron que han encontrado la evidencia más convincente y convincente hasta la fecha de que aumentar los niveles de vitamina D ayuda a las personas que han contraído el virus a reducir drásticamente el riesgo de enfermedad grave o muerte. , informa The Times of Israel .
Científicos de la Universidad Bar Ilan y el Centro Médico Galilee dijeron que la vitamina D en realidad tiene un impacto tan importante en la disminución de la gravedad de la enfermedad que pueden predecir cómo las personas infectadas responderán al virus en función de sus niveles de vitamina y su edad. continuó el informe.
Y hasta ese punto, la falta de vitamina D aumenta en gran medida el riesgo de enfermarse gravemente o morir a causa de la COVID, señalan los investigadores.
The Times Of Israel señala además:
El estudio se basa en investigaciones realizadas durante las dos primeras oleadas del virus en Israel, antes de que las vacunas estuvieran ampliamente disponibles, y los médicos enfatizaron que los suplementos vitamínicos no eran un sustituto de las vacunas, sino una forma de evitar que los niveles de inmunidad cayeran.
La deficiencia de vitamina D es endémica en todo el Medio Oriente, incluso en Israel, donde casi cuatro de cada cinco personas tienen poca vitamina, según un estudio de 2011. Sin embargo, al tomar suplementos antes de la infección, los investigadores del nuevo estudio israelí encontraron que los pacientes podrían evitar los peores efectos de la enfermedad.
«Nos pareció notable y sorprendente ver la diferencia en las posibilidades de convertirse en un paciente grave cuando se carece de vitamina D en comparación con cuando no se tiene», dijo el Dr. Amiel Dror, médico del Galilee Medical Center y Bar Ilan investigador que participó en el estudio.
Dror continuó diciendo que el estudio del equipo tuvo lugar antes de que la variante omicron comenzara a propagarse, pero agregó que eso no importa porque COVID-19 no cambia fundamentalmente entre variantes para negar la efectividad de la vitamina D para defenderse de enfermedades graves.
“Lo que estamos viendo cuando la vitamina D ayuda a las personas con infecciones por COVID es el resultado de su eficacia para reforzar el sistema inmunológico para hacer frente a los patógenos virales que atacan el sistema respiratorio”, dijo al medio de comunicación israelí. «Esto es igualmente relevante para Omicron como lo fue para las variantes anteriores».
Los datos sobre qué tan bien aumentar los niveles de vitamina D pueden tratar o prevenir el COVID-19 no se han informado ampliamente, aunque los funcionarios de salud en Israel y varios otros países lo han recomendado durante bastante tiempo. Pero, por supuesto, la mayor parte de la sociedad occidental está indebidamente influenciada por una industria de medios corporativos corruptos y Big Pharma, los cuales están en la cama con políticos y estadistas profundos autoritarios que tienen un interés creado en mantener a las personas mal informadas y enganchadas a tratamientos que producen ganancias.
Por ejemplo, en junio pasado, los investigadores publicaron lo que eran hallazgos preliminares en ese momento, lo que indica que el 26 por ciento de los pacientes con COVID-19 murieron si tenían deficiencia de vitamina D justo antes de ser hospitalizados. Eso en comparación con sólo el 3 por ciento que tenía niveles suficientes o normales de la vitamina .
“También determinaron que los pacientes hospitalizados que tenían deficiencia de vitamina D tenían 14 veces más probabilidades, en promedio, de terminar en estado grave o crítico que otros”, informó The Times of Israel, y agregó: “Si bien la comunidad científica reconoció la importancia de los resultados, surgieron preguntas sobre si las condiciones de salud recientes entre los pacientes podrían haber sesgado los resultados”.
Algunos investigadores sugirieron que tal vez la deficiencia de vitamina D era un efecto secundario del coronavirus y que, al hacer que los niveles cayeran, los pacientes eran más susceptibles a una infección grave y a la muerte.
Pero el equipo de Dror respondió a esa pregunta profundizando en los datos, examinando los niveles de vitamina D de cada paciente en el transcurso de dos años antes de la infección.
“Descubrieron que la fuerte correlación entre los niveles suficientes de vitamina D y la capacidad para combatir el coronavirus aún se mantenía, y el nivel de mayor peligro en sus hallazgos preliminares se mantuvo casi idéntico”, informó el medio.
Es cierto: los tratamientos totalmente naturales de bajo costo para COVID-19 son tan efectivos como cualquier tratamiento de Big Pharma. Si nuestro país tuviera medios honestos, esto sería noticia de primera plana durante días.
Las fuentes incluyen: The Times of Israel