La batalla política entre el presidente del PP, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha recrudecido. En la noche de este miércoles, salió a la luz la guerra sucia entre ambos dirigentes, con acusaciones cruzadas entre Génova y la Puerta del Sol.
Como telón de fondo, el espionaje al hermano de Isabel Díaz Ayuso, unos hechos que habrían sido impulsados desde una empresa del Ayuntamiento de la capital, que encabeza José Luis Martínez-Almeida.
Ahora contesta Ayuso con torpedos a la línea de flotación: «Es muy doloroso que dirigentes de tu partido en lugar de respaldarte te quieran destruir», finaliza la presidenta madrileña.
Ayuso: «He devuelto mi compromiso con Pablo Casado pasando de los 26 escaños a la mayoría absoluta que estoy convencida que tenemos hoy. Quisiera saber cuántos votos han conseguido aquellos que están centrados en atacarme a mí».
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, rompe con el presidente de su partido, Pablo Casado. Ayuso ha estallado contra los que, «desde el entorno de Casado y él no desmiente» la acusan de testo de favor hacia su hermano en un contrato de mascarillas. La presidenta madrileña ha exigido a su partido «que depure responsabilidades» y se ha preguntado «cuántos votos han conseguido para el PP los que llevan meses atacándome».
La presidenta, sola, seria y muy firme en su tono, ha realizado una comparecencia sin preguntas en la que ha insistido en la falta de consistencia de las graves acusaciones contra ella que han partido desde la dirección nacional de su partido, en relación con una posible comisión-cifrada por Génova en 280.000 euros- que habría cobrado su hermano por un contrato para suministrar mascarillas a la región al inicio de la pandemia.
Triste y decepcionada, ha hecho referencia a los «sinsabores de la vida política», aunque nunca pensaba contar entre ellos con ataques de su propio partido. «Es insensato», ha señalado.
Ayuso conocía de la presunta comisión atribuida a su hermano porque se lo dijo Pablo Casado en septiembre, «cuando acudí a verle para hablar de mi deseo de ser presidente del PP de Madrid». El dossier contra ella, ha asegurado, se lo había dado a Casado «Moncloa». Ella habló entonces del asunto con su hermano, que le aseguró que todo estaba en regla. Negó haber intervenido «ni en ese ni en ningún otro contrato «para favorecer a su familia, y retó a su partido a demostrarlo».
En cuanto a la posible relación de Almeida o el ayuntamiento madrileño con una operación de espionaje a su persona, asegura que «me creo sus palabras» e insiste en que «me cuesta creer» que haya participado, después de «todo lo que hemos luchado juntos».