Enrique de Diego
Una anciana de 81 años ha muerto quemada viva porque Gas Natural Fenosa, el Ayuntamiento de Reus y la Generalitat catalana no funcionan. Sólo se dedican a ganar lo más posible. Todos dicen tener protocolos de “vulnerabilidad”, palabro de la corrección política, para denominar a la pobreza.
Gas Natural Fenosa no avisó al Ayuntamiento de Reus de que hace dos meses cortó la luz a la anciana, que se iluminaba con velas, mientras una nieta le llevaba comida. El Ayuntamiento de Reus no avisó a Gas Natural Fenosa de que la anciana era “vulnerable”. Y ni Gas Natural Fenosa ni el Ayuntamiento de Reus avisaron a la Generalitat catalana. ¿Y Cáritas?
Llevan todo el día echándose la pelota unos a otros, sin que nadie entone el mea culpa, ni se haga responsable. Esta es la España que quiere acoger con cargo al contribuyente a 18.000 refugiados y en la que cien mil extranjeros cobran pensiones no contributivas, pero en el que nuestros ancianos mueren en la soledad más absoluta quemados por las velas de su pobreza.
El Ayuntamiento de Reus tiene servicios sociales. La Generalitat tiene servicios sociales. Un montón de gente viviendo del Presupuesto. Gas Natural Fenosa es un oligopolio cruel y despiadado.
Cae la noche sobre una España de charanga y pandereta, donde nadie está la altura pero todos emiten notas de prensa con sus nutridos gabinetes. Y Rajoy va a hacer “unos presupuestos buenos”. Asco de país. ¡Qué gentuza! ¡Cuánto mangante!