Josep Sansano.
El pasado 14 de Julio se supo que la audiencia de Alicante en una muy cuestionable sentencia, había absuelto a todos los implicados en el caso del amaño del plan general urbanístico de la ciudad, incluyendo a la ex alcaldesa Sonia Castedo Ramos.

La antigua regidora de la ciudad fue expulsada del PP en 2014 mediante expediente interno, y desde entonces ha mantenido una tensa relación con su partido en el que ya no parecen quedarle muchos amigos. Sin embargo, es bien sabido que en el año 2019, una importante delegación de “castedistas” desembarcó en Vox, capitaneados por Michel Ortuño, funcionario de estadística del ayuntamiento de Alicante, y uno de los más fieles asesores de Castedo en sus años como alcaldesa, quien incluso llegó a protagonizar alguna bronca durante el pleno municipal al salir en furibunda defensa de su jefa, frente a los ataques que sufrió desde otras formaciones.
Ortuño mantuvo una reunión secreta a mediados de Noviembre de 2019, en la que negoció con Ana Vega Campos las condiciones para que la señora Castedo regresara a la política de la mano de la formación verde, concluyendo que Vox solo le exigiría su desimputación, requisito que esta ya reúne desde hace 48 horas.

Además, como ya han informado diversos medios, una de las más recientes incorporaciones a la formación de Abascal en Alicante ha sido la del lenguaraz Álvaro Asencio, hijo del catedrático de la UA José María Asencio Mellado, quien casualmente también es el abogado de la señora Castedo Ramos. Es bien sabido que el joven Asencio entró al PP avalado por la ex alcaldesa, y al igual que esta, fue expulsado, pasando a formar parte de Vox albergando un gran rencor a los populares. Según se comenta en los mentideros alicantinos, el protegido de Castedo sería uno de los peajes que esta habría impuesto para afiliarse a los de Abascal, poniendo la vista en un futuro equipo municipal.
A estas informaciones, cabe añadir la llamada que hace escasas semanas recibió desde Madrid el señor Mario Ortolá, actual cabeza de lista por Alicante. Los gerifaltes de Vox en la capital española, le explicaron de forma diplomática, que eran conocedores de su gran falta de capacidad y carisma, y que para las próximas municipales estarían buscando perfiles menos grises y más reconocibles por los ciudadanos de la ciudad, por lo que, aunque este seguiría ostentando un puesto de salida en una hipotética lista municipal o autonómica como pago por sus servicios, la cabeza de cartel debería recaer en una figura notoria como la de Castedo.

Con estos antecedentes, parece que las negociaciones de Vox con Sonia Castedo son ya una realidad y si nada lo impide, estas podrían cristalizar muy pronto en un pacto para devolverla a la alcaldía o al menos, a la primera línea política. Desde el PP ya dan por hecho este cambio de dirección en Vox y preparan el golpe, sabedores de que con Castedo, el resentimiento y la sed de venganza marcarán la agenda y los pactos en la ciudad ya que esta no será tan dócil y obediente como hasta ahora lo ha sido el señor Ortolá, conocido en el ayuntamiento con el sobrenombre del “perrito de Barcala”.