Luis Bru.
Ahora resulta que la negrera esclavista Ana Pastor paga a 3oo euros la media jornada cuando Newtral factura más de 4 millones de euros. Ella resulta que compite sin piedad en los juegos del hambre pagando sueldos de miseria a sus empleados, que el Ministerio de la Verdad están dispuestos a «verificar» lo que les digan. Nunca estuvo más clara la opresión de las élites sobre la masa.
Mientras así actúa, Ana Pastor cada vez interesa a menos gente. Su estilo claramente felatorio ya no engaña a nadie. Hay gente que cambiar de canal cuando la ve para no vomitar. Lo reseña el digital podemita La Última Hora: «lejos queda el 9,6% de cuota que el formato llegó a registrar en los primeros años tras su estreno en 2013. Los últimos programas, fechados a 22 y 29 de noviembre del presente año, reflejan su desplome: un 4,6% y un 5,3% respectivamente, es decir, la mitad. De hecho, 2020 ha supuesto los índices más bajos a pesar del incremento general de audiencia que la televisión ha experimentado debido al confinamiento».
Más vale que se dedicara a hacer bien su trabajo en El Objetivo, que a «verificar» el de los demás, y que pagara bien a los trabajadores.