Borja Arias Montero.
Las calles de España durante las últimas noches se han inundado de masas de protestantes contra las restricciones impuestas por el gobierno para frenar la expansión de la pandemia. Cientos de personas, muchas de ellas jóvenes, han sembrado el caos en diferentes enclaves después de las manifestaciones pacíficas que han sucedido sin problemas hasta que entrada la noche se han producido altercados por parte de diversos grupos políticos.
Grandes ciudades como Valencia, Burgos, Barcelona, Sevilla, Madrid o Bilbao han vivido noches de disturbios causados sobre todo por turbas de grupos radicales, que, han sido relacionados injustamente con los protestantes que les precedieron, pues estos eran empresarios arruinados, población harta con las restricciones y trabajadores afectados por las imposiciones.
Se preguntan desde distintos medios que grupos sociales u organizaciones han planeado y organizado estos disturbios que han mostrado el enfado de la población en las calles. Dependiendo de la fuente que se escoja, afirman que son grupos de ultraderecha, menas, negacionistas radicales o anarquistas los causantes de lo que se ha visto estas noches, aunque hay que diferenciar a los ciudadanos que, antes de los incidentes, legítimamente se manifestaron de forma pacífica para defender sus derechos y los que estaban tan hartos de la clase política y la ruina que estos traen como para recurrir a la violencia.
Veamos las distintas ciudades en las que se han llevado a cabo:
Sevilla
Una manifestación pacífica en protesta contra el toque de queda y en defensa de los comercios de barrio terminó el día 28 en disturbios por las calles de Sevilla, hechos que fueron reprimidos por la Unidad de Intervención de la Policía Nacional, quienes procedieron a la identificación de dos jóvenes que quemaron un contenedor y lanzaron fuegos artificiales al grito de “libertad”.
“Da igual si crees en el virus o si no. No importa si eres de derechas o de izquierdas. Todos estamos sufriendo las injustas consecuencias de la nefasta gestión de la clase política de una forma u otra. No somos de ningún partido porque ninguno ha estado a la altura. Somos el barrio de Pino Montano, la clase obrera trabajadora y vamos contra los de arriba sean del color que sean”. Esto es lo que afirmaban desde la organización. Sin embargo, según la Policía, entre los participantes se mezclaron personas de “grupos violentos tapados con capuchas”
Los problemas llegaron cuando la Policía hizo ver a los manifestantes que estaba llegando la hora del toque de queda y que debían marcharse. El ambiente se caldeó y algunos de los manifestantes, empezaron a lanzar bengalas, piedras, botellas, adoquines, tras lo cual hubo carga policial contra los más “radicales” mientras los pacíficos miraban sin poder hacer nada.
Santander
El pasado viernes se hicieron virales las cargas policiales en la Plaza del Ayuntamiento. Los vídeos se compartieron en redes sociales. Los altercados se iban acercando poco a poco al caso consistorial de la capital cántabra sumándose más “negacionistas” (pese a que estos no corroboraron los hechos y se ha demostrado que muchos llevaban mascarilla) a la turba. El resultado ha sido ocho detenidos por desórdenes públicos, entre ellos dos menores de edad.
Cuatro agentes de la Policía Nacional -uno recibió un botellazo en la cabeza, en principio sin gravedad-, y otro policía local también acabó lesionado al ir a detener a uno de los implicados.
Bilbao
Seis personas han sido detenidas en Bilbao tras incidentes similares a los que provocan los CDR, en los cuales han sido quemados una veintena de contenedores como protesta por el toque de queda implantado en el País Vasco para controlar la expansión del coronavirus. En este caso los medios también han culpado a diferentes grupos mediante suposiciones, como lo demuestra al decir del lehendakari, Iñigo Urkullu, que esto también es un acto terrorista
Con la detención de seis supuestos negacionistas radicales, de los cuales algunos cuentan con antecedentes, se sabe que los grupos que protestaban no tenían vinculación con organizaciones políticas activas. Los ciudadanos, desesperados, han recurrido erróneamente a la violencia para luchar por la libertad cuando la única forma de ser un revolucionario es dando ejemplo.
Valencia y Zaragoza.
En Valencia han sido detenidos siete individuos tras participar en la Plaza en una protesta sin permiso en la que, aparte de los detenidos, fueron heridos unos cinco policías. La concentración congregó a unas 70 personas y, según los medios los convocados no portaban mascarilla ni respetaban la distancia social , por lo que de nuevo han asociado este comportamiento a movimientos negacionistas
También en Zaragoza se produjeron incidentes, con la detención de cinco personas en una manifestación en la que unas 80 personas se concentraron en la Plaza de España de la capital aragonesa, y en cuyas inmediaciones se produjo la quema de varios contenedores. Los manifestantes, según apuntan las fuentes policiales, llevaban consigo tracas y petardos, al igual que ha ocurrido en otras ciudades, lo que da indicios de que todo estaba orquestado desde hace tiempo.
Barcelona
Las protestas por las restricciones también han llevado a que la capital catalana sea la ciudad en la que las manifestaciones de esta índole más éxito han tenido, pues a ella han acudido no ya cientos, sino miles de personas que se reunieron en la Plaza de Sant Jaume. Doce personas fueron detenidas, y 20 mossos d’esquadra han resultado heridos, en los violentos incidentes que como hemos podido ver en múltiples videos se han enfocado en el pillaje y saqueo, en el destrozo de mobiliario público y en arrojar todo tipo de objetos a agentes y coches de la policía.
A esta situación le precedió una concentración inicial organizada de forma pacífica por el cierre de los comercios, y que convocada este viernes por la tarde en la plaza Sant Jaume a través de las redes sociales donde se reunieron unas 1.500 personas que entre otras cosas gritaban “Libertad”, “ Izquierda y Derecha, son la misma mierda”. Tras esto, la policía empezó a dispersar a la masa porque había llegado la hora del toque de queda, a la cual se negaron algunos de los asistentes que se enfrentaron a los Mossos. Barcelona acabó con contenedores ardiendo, disturbios, y momentos de mucha tensión y entre asistentes y decenas de efectivos policiales.
Según ha informado la policía catalana, durante los altercados han sido atendidas, además de los agentes heridos, otras siete personas y han sido saqueados dos establecimientos comerciales. Uno de ellos, el Decatlón de la Calle Santa Ana fue asaltado por varios jóvenes “menas”, según algunos medios y militantes de “ultraderecha según otros”, llevándose bicicletas y patinetes eléctricos. Otro video de una tienda asaltada corresponde a un local comercial de el Triangle.
Una de las bicis robadas se vende en la aplicación wallapop por 140 euros. El vendedor es un tal Ussain, quien puso a la venta el vehículo en cuanto pudo y ya ha sido puesto a disposición judicial por robo.
Burgos, Logroño y Málaga
En Burgos, la situación no era muy diferente. La concentración contra las medidas adoptadas por las autoridades para intentar paliar(aunque ello suponga al Estado restringir libertades elementales) el Covid-19 en la barriada de Gamonal acabó con confrontaciones entre un grupo de manifestantes y agentes de la UIP. Escenas que fueron grabadas desde un balcón por una vecina en un video en el cual varios vehículos policiales huyen de un grupo numeroso armado con piedras.
También en Logroño y Haro (La Rioja) se han movilizado decenas de ciudadanos que han provocado las primeras incidencias de la pequeña región del Norte, aunque solo destaca la quema de contenedores. En el caso malagueño los disturbios se han dado en el barrio de Huelin, con varios detenidos como resultado.
Madrid
Para este sábado a las 23;00 hay organizada una manifestación en la puerta del sol de Madrid a la cual se espera que asistan miles de personas de la sociedad civil harta de las restricciones debidas al virus que están provocando entre otras cosas una ruina económica sin paliativos, que no se atienden al resto de pacientes y que los políticos adquieran cada vez más poder. El lema de la protesta es “El pueblo está cansado”.
La manifestación ha comenzado en la Puerta del Sol, pero la policía, argumentando que era una concentración ilegal, ha prohibido el paso al lugar más conocida de Madrid, por lo que los allí presentes se han desplazado a la Plaza de Ópera y a la Plaza de España, donde se han visto los primeros disturbios y lanzamientos de vallas. La mayoría de los presentes son jóvenes, y algunos de ellos “menas”, que en algunos casos se enfrentan físicamente a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado
Todas estas protestas han provocado el pillaje de hordas de maleantes que han aprovechado el levantamiento del pueblo contra el gobierno de España y un caos anárquico que alimenta el odio y sirve para aquellos que disfrutan con las situaciones extremas porque tienen mentes perversas. Muchas de las iniciativas pacíficas que han promovido en redes miembros de la sociedad civil movilizada en conciencia para luchar por la libertad han sido solapadas por la violentas luchas que se han llevado a cabo después.
La violencia exacerbada impera en las calles de forma injustificada, pues la revolución debe hacerse de forma pacífica y cívica para que los políticos vean que pese a que nos pisen y nos humillen nosotros seguimos en pie, luchando por la justicia y la legalidad. Los videos de las concentraciones se enfocan en las imágenes más destacables que muestran el peor lado de estas, porque es lo que vende e interesa mostrar al público, que creerá de veras que esta es la verdadera lucha.
No nos dejemos llevar por la época tan convulsa que nos ha tocado vivir, pues pese a la ruina, el hambre, el desastre económico y las carencias que vamos a vivir, hay que presentar unidad y rectitud a la hora de enfrentar al enemigo: El Estado de partidos.