Fernando Alonso Barahona. Crítico de cine.
Si con esta luminosa película podemos ofrecer una respuesta, o mejor aún, si hemos permitido al espectador encontrar la suya propia, habremos logrado, sin duda, nuestra meta».
DAVID ILUNDAIN
Un profesor interino asume la tarea de ser tutor de sexto de primaria en un pueblo completamente desconocido para él. Cuando descubre que tiene que integrar a un alumno enfermo en el aula, se encuentra con un problema aún mayor: ninguno de sus compañeros quiere que vuelva a clase.
Uno para todos es una película dirigida por David Ilundain con David Verdaguer, Patricia López Arnaiz, Clara Segura, Ana Labordeta . Su tono y esencia recuerda a entrañables películas de profesores y aprendizajes, desde la maravillosa Adios mister Chips, 1939 de Sam Wod hasta El club de los poetas muertos 1988 de Peter Weir con Robin Williams. Más cercano es el profesor de la mítica serie Cronicas de un pueblo encarnado por Emilio Rodriguez y creado por el gran Antonio Mercero.
La difícil integración de un niño enfermo es también el tema del episodio Lucas de la inolvidable serie Walker Texas Ranger : un pequeño enfermo de SIDA que interpretaba nada menos que Haley Joel Osmont . En la película que comentamos es el cáncer el que rasga el cuerpo del alumno .
David Ilundain se centra en describir una historia de superación, de esperanza, de la necesidad de perdonar en un entorno en el que de grandes diferencias culturales y generacionales . El buenismo es evidente, el acento en el carácter público del colegio también ( la enseñanza es de calidad o no, sin necesidad de remitirse a público o a privado donde por cierto hay maravillosos colegios ) .Y lo hace con sensibilidad y talento logrando acercar casi siempre el drama personal de la historia al corazón del espectador .
David Ilundain plantea una pregunta esencial: ¿Para qué? ¿Para qué luchar y aprender? . Y la respuesta no es otra que la humanidad y la solidaridad . No en vano el “ uno para todos “ del título homenajea al lema de Alejandro Dumas en Los tres mosqueteros : Uno para todos y todos para uno . Ahí reside el núcleo de la película : mostrar como el conocimiento, la integración, la caridad , precisan del lema completo : todos y uno . Uno y todos .
David Verdaguer interpreta al profesor interino en una localidad perdida que ha de adaptarse a la nueva forma de vida . Y su interpretación es ciertamente extraordinaria acentuando los aspectos más intimos, más personales, más cercana .
Nada es nuevo en la película, y es preciso reconocer que a veces esa diversidad que plantea resulta un tanto artificiosa, como el de las viejas obras “ con mensaje “ , pero el empeño del director, el tono discreto de la puesta en escena – casi naturalista en ocasiones – y la sinceridad de los actores logran que la historia sea capaz de emocionar .
Merece la pena y el espectador conectara con esa clase, con el entusiasmo del profesor, con la naturalidad de los chicos , con la autenticidad de la puesta en escena .