Enrique de Diego.
Pensar que la concejala de Cs, Pilar García, da por hundida a su formación política no es algo descabellado, como tampoco lo es que su incoherente y totalitaria actitud con los vecinos de una urbanización, no respetando los derechos de esos vecinos que vienen recogidos en la Ley 39/2015, abocándoles a problemas y a acudir a los juzgados, sea algo hecho a conciencia para minar la imagen de Cs en Galapagar y que esta puntilla sirva para dejarles fuera del Ayuntamiento y eliminados como rivales.

Cualquiera pensaría que su objetivo es tomar las riendas del PSOE, como se escucha por Galapagar, y asegurarse el carguito en el Ayuntamiento, pero los rumores de un Plan B que estaría en un proyecto de partido vecinal, Adelante Galapagar, suenan cada vez más fuertes y explicarían su actitud lesiva para Cs Galapagar y con ello dejarles K.O.