Luis Bru.
Antonio Naranjo estuvo enorme en Todo es mentira frente a Javier Ruiz, uno de los lacayos más fervorosos del Gobierno, y con un moderador nada neutral como Risto Mejide, que llegó a pedirle que no opinara sobre Javier Ruiz, cuando él reiteradamente le llamó impertinente, e incluso llegó a cortarle el micrófono en un gesto autoritario.
Javier Ruiz defendió con cierta brillantez la tesis de la izquierda de que hay más muertos por coronavirus en España porque se ha recortado el gasto en Sanidad cuatro puntos, y esto es cierto, mientras en Corea del Sur ha aumentado 2 puntos. Ahí le pilló Antonio Naranjo porque «en Corea del Sur el gasto es menor». Ahí perdió los papeles Javier Ruiz empeñado es que él daba datos. Antonio Naranjo replicó: «si lo que quieres decir es que todo se debe a cuestión de gasto público, no es cierto, lo que ha ocurrido es que en enero otros países se dedicaron a comprar material sanitario, mascarillas, y en España y Francia no. Aquí se estuvo poniendo pancartas en vez de comprar mascarillas».
Javier Ruiz se picó y reconoció «mal hecho el 8 M», para luego soltar los actos que se celebraron, y Antonio Naranjo, sabiendo por donde iba, añadió «el mitin de Vox». Lo que ha pasado es que «otros hicieron los deberes y otros no quisieron hacerlos, no entiendo el proqué. Aquí Fernando Simón criticó la fiebre de las mascarillas».
Desarbolado, Javier Ruiz acusó a Antonio Naranjo de «impertinente» y éste al otro de «inseguro», momento en el que Risto Mejide intervino de forma sectaria y autoritaria.