Luis Bru.
En la redacción están aterrorizados, sobre todo los pocos veteranos que quedan. La ambición de Cruz Sánchez de Lara no conoce límites y describen a Pedro J Ramírez «sumiso, completamente sumiso», señalan fuentes de la Redacción, «no es la sombra de lo que era, babea, literalmente babea».
La polémica ex abogada feminista está terminando el máster de Comunicación en el exclusivo Instituto de Empresa y luego tiene previsto completar su formación con un mes en Washington. «No hay quien lo pare, Cruz va a ser directora de El Español». De hecho, su tocata y fuga a Roma, que puso de los nervios al calzonazos de Pedro J fue un momento de tirantes en el matrimonio relacionado con la obsesión profesional de Cruz Sánchez de Lara hasta que le doblegó y los gastos de la «formación» de la rutilante futura directora corren a cargo de El Español.
«Cruz quiere ahora fama, fama y fama. No quiere vivir a la sombra de Pedro J. Puede ser ridículo, de hecho va a ser un ridículo espantoso, pero ya no hay manera de evitarlo», comentan las fuentes de la redacción. «Cruz hace con Pedro J lo que quiere».
Y lo que quiere es brillar. Para junio están preparando una macrofiesta para 1.200 personas. El motivo son los cuarenta años de director de Pedro J, pero el verdadero, el oculto es que Cruz quiere tener la boda que siempre quiso y que no tuvo. Candilejas. Y quizás la fiesta sea un buen lugar para hacer oficial su nuevo puesto de directora. «Le está fagocitando, le está parasitando, le está dejado sin nada, no parará hasta dejar en calzoncillos a Pedro J», dice gráficamente una fuente de la redacción.