Loreto Román. Periodista y escritora.
Hasta ahora, en anteriores artículos, hemos estado volando por nuestra península, la Península Ibérica, España y Portugal, y muchos de aquellos vuelos han sido por la impresionante Costa Atlántica. En esta ocasión nos acercaremos a Francia, al aeródromo de Bedarieux Grand´Orb y su zona, en el parque natural Haut Languedoc, en el sur del Macizo Central dentro de los departamentos de Aveyron, Hérault y Tarn, próximo al campo de golf de Lamalou-les-Bains. ¿Recordáis aquel artículo en el que mencionaba la visita y juego de este campo de golf, a Carcasonne, Beziers, las Esclusas de Fonresannes…? Por ahí anda, dentro de esta misma sección, si deseáis leerlo de nuevo, o la primera vez, ahí lo tenéis. Es bueno dedicar el tiempo a conocer lugares nuevos, y mejor todavía hacerlo combinando tus dos aficiones preferidas, vuelo y golf. Como en anteriores artículos, seguidme, conoceremos a grandes rasgos el vuelo en Francia y nos acercaremos al aeródromo de Bédarieux el el Haut Languedoc, lugar de buenos vinos, pueblos con mucha historia que contar y con gran riqueza paisajística, donde vuela el águila de Bonelli, y nos podemos encontrar nutrias, muflones o ginetas. Vamos allá.
Comentaros, como decía a grandes rasgos, que Francia es una de las cunas de la aviación, mucha historia que contar, le dedicaremos algún artículo en sucesivos, de hecho cuenta con gran número de pilotos privados, 40.000 con licencia.
Además el sector aeronáutico, civil y militar, genera una facturación anual de 50 mil millones de euros, de los cuales el 80% se exporta. Todo el sector representa un total de 180.000 empleos directos y 130.000 indirectos, el 25% de los cuales están ubicados en la región de Occitania, Toulouse. Recluta de 8 a 10,000 puestos cada año. Principalmente:
– Caldereros, instaladores, soldadores, logistas…
– Técnicos, supervisores, empleados…
– Ingenieros y ejecutivos…
Algunos de ellos tienen contratos alternativos de capacitación o calificación, según el GIFAS (Groupement des industries françaises aéronautiques et spatiales)
La aviación ligera recreativa tiene 160.000 practicantes en 2.000 clubes en 9 federaciones.
La industria francesa de aviación ligera aporta hasta 4000 empleos con su tejido de pequeños fabricantes (Robin, Issoire aviación, Guépy, G1 aviación, Electravia, Beringer…), talleres de mantenimiento aeronáutico, fabricantes de equipos, importadores y escuelas de vuelo.
Además los clubes de vuelo franceses operan gracias al trabajo voluntario basado en la Ley de Asociaciones 1901, afiliada a la Federación Aeronáutica francesa FFA.
Y, como la mayor parte de los aeródromos y campos de vuelo, el Aeródromo de Bédarieux Latour nació fruto de la intensa pasión por este mundillo tan especial del vuelo, de un grupo de amigos allá por los años 60/70. Al parecer, intensa pasión por el vuelo y los deportes de motor.
Estos primeros y valientes aviadores nivelaron, trazaron tierras para convertirlas en una pista de aterrizaje de 1000 metros que todavía se usa en la actualidad con todo tipo de aviones ligeros, así como en aviones de extinción de incendios.
La flota del Aeroclub de Bédarieux consta un Robin DR400/120 CV y un ULM, Springbok 912 UL (80 CV), y se refuerza cuando lo necesitan los dispositivos del Aeroclub Beziers Cap d´Agde a través de la asociación que firmaron a finales del 2017. Y para aumentar su actividad al aumentar su capacidad de recibir aviones privados, los miembros del club de vuelo finalizaron a finales del 2018 la reconstrucción de un hangar de 600 metros cuadrados, después de desmantelarlo en el aeropuerto de Beziers Cap d´Agde a finales del 2014.
Cuentan con escuela de vuelo de ultraligero, bautismos de vuelo, vuelos de iniciación, aeromodelismo, construcción amateur próximamente y fiestas aeronáuticas que realizan a lo largo del año.
Información del aeródromo:
LAT: N 43 38 21
LONG: E003 08 41
ALT: 1247 ft
Radio: auto información 123.5
Autorización obligatoria
Pista:
| QFU | SUPERFICIE | DIMENSIONES |
| 17-35 | Hierba | 975×60 |
Pista preferente 35
Actividades al Este de la pista – ULM a 500 pies AGL – avionetas a 1000 pies AGL.
Salimos a volar. Comentaros que la zona de vuelo es muy montañosa, un lugar que refleja tranquilidad, y esas montaña en ocasiones dibujan desfiladeros vertiginosos, impresionantes con escarpas muy rocosas. Siempre diré, y continuaré repitiendo mientras lo cuente, todos los despegues son diferentes. Motor a fondo y a volar. El despegue es el inicio de una nueva aventura, y más teniendo en cuenta lo diferente que es todo esto a mi tierra, con mi querido Atlántico casi siempre como protagonista. Vemos en vuelo pequeños pueblos, y me comenta el comandante muchos de ellos con mucha historia que contar, cultura para conocer, gastronomía y enología, mucho por conocer. Lagos, valles, cumbres, una tierra con carácter para los amantes de la naturaleza.
Continuamos el vuelo, hemos salido algo tarde a volar y acusamos esas condiciones meteorológicas del sol y calor. Hablamos del vuelo en ultraligero en España, y Portugal, del tipo de aviones que volamos, vuelos que nos hacemos, campos de vuelo y aeródromos. En especial hablamos del vuelo de montaña, de pistas con desnivel, y de la formación con la que contamos en España. Reconocer que en esta modalidad de vuelo Francia es un referente al menos en España, en especial en las pistas situadas en los Pirineos.
Al parecer, a toda la zona del Parque Natural del Haut Languedoc le llaman el Balcón del Mediterráneo, zona de contrastes entre los altos e impresionantes relieves y las amplias llanuras con viñedos. Da gusto escuchar al comandante sobre esta zona que conozco muy poco, visita obligada. Pasan los minutos y debemos regresar. Aproximación a pista, y aterrizamos. La Robin se ha portado muy bien, ha sido magnífico volar por esta zona espectacular y conocerla de otra forma, desde arriba, en vuelo. Espectacular sin duda.
Siempre diré, y lo seguiré repitiendo, es muy sano conocer lugares nuevos desde diferentes puntos de vista y perspectivas. En esta ocasión, desde las imágenes y sensaciones de esta tierra con definición, el Balcón del Mediterráneo, cumbres y llanos, y también en esta ocasión desde una de las perspectivas diferentes y especiales, en vuelo. El vuelo ha durado poco, se repetirá y lo compartiré con vosotros más adelante. Espero haber conseguido que me hayáis seguido por el Haut Languedoc, tierra con carácter, con definición, tierra para conocer y disfrutar.