Josep Sansano.
Ayer a mediodía, decenas de testigos presenciaron en el Bar La Posada de Monforte del Cid, un hecho antidemocrático y lamentable protagonizado por la Alcaldesa comunista en funciones, Mª Dolores Berenguer Bello y su marido, el concejal comunista de San Vicente, Javier Martínez Serra, ahora relegado a los últimos puestos en la candidatura comunista de esa localidad y que en este incidente se identificó como representante legal de la candidatura de Esquerra Unida-Esquerra Republicana de Monforte del Cid.
Poco antes de la hora de las comidas, ambos se personaron en el local La Posada regentado por la candidata nº 2 del PAR, Inmaculada Mirambell Serrano, que estaba trabajando atendiendo a su numerosa clientela. La abordaron y la exigieron de malos modos hablar con ella sobre los contenidos de la campaña electoral del PAR. La candidata del PAR les dijo que estaba trabajando, que debía atender a sus clientes y que ni era el lugar, ni el momento, ni los modos de tratar asuntos políticos.
Ambos políticos comunistas no aceptaron la respuesta y montaron un auténtico escándalo a base de gritos delante de la atónita concurrencia. Sin ningún tipo de respeto ni a la casa de la candidata del PAR, ni a su trabajo, ni a los clientes presentes interrumpieron con el peor estilo bananero una tranquila jornada laboral, exigiendo a gritos que la campaña electoral del PAR se ajustara a los dictados de la formación comunista y llevando a la candidata del PAR a un inaceptable estado de ansiedad. Y, por si fuera poco, finalizado el escrache pidieron que este incidente no fuera comunicado al representante legal del PAR, Santiago de Munck.
No es el primer intento de la alcaldesa comunista okupa de Monforte del Cid de silenciar al PAR. Desde el inicio de la campaña, tal y como se puede demostrar con los registros de llamadas, la alcaldesa en funciones ha estado acosando a candidatos del PAR. La misma candidata, Inmaculada Mirambell, ha llegado a recibir en un mismo día decenas de llamadas de la alcaldesa en lo que bien se puede calificar como un auténtico acoso electoral.
Los servicios jurídicos del PAR, a la vista de las pruebas y de los numerosos testimonios recibidos, están trabajando en el inicio de acciones judiciales contra la alcaldesa en funciones por su continua violación de derechos políticos constitucionales.