Enrique de Diego.
Entre las muchas alegrías que nos ha dado Andalucía hay un borrón que está a punto de eclipsarlas todas: responde al nombre de Juan Marín. Tener que verte en las ruedas de prensa produce bochorno. En una de las últimas, mientras te agachabas a coger agua y subías, parecías sacado de una película de Louis de Funes más que de Woody Allen o los hermanos Marx. Eres de traca y de mascletá con ese argumentario tan curioso de que vas a ser vicepresidente de la Junta de Andalucía gracias a los votos de Vox, pero, al tiempo, no quieres saber nada de Vox, ni de lo que Vox ha firmado con el PP, porque a ti no te concierne, y si te encuentras con los de Vox te cambias de acera. Y tú, Juan Marín, ¿te crees todas esas memeces? Con los espolones que tú tienes de político profesional, y a estas alturas con estos cuentos. Tú tienes un pacto con Vox y lo demás es comentario.
Pero si tú, Juan Marín, eres una nulidad andante, especialista en nadar y guardar la ropa, un corcho, un auténtico corcho que vas por donde te lleva la corriente. Primero te presentaste a las municipales por Alianza Popular, tú ahora tan centrista de los cojones, luego fuiste asesor del Partido Andalucista, tú ahora tan unionista, luego montaste un partidillo, Ciudadanos Independientes de Sanlúcar, CIS, como el de Tezanos, y luego vinieron a verte Matías Alonso y Vicente Castillo, dos de la pandilla de Ciudadanos de Barcelona que veranean en Sanlúcar y les calló en gracia eso de Ciudadanos y te vieron maneras de tío torvo y gris, obediente y sin iniciativa, ideal para el Führer Rivera, que no permite votar los cargos del partido sino que los nombra en él, y no pasa nada, y anda por ahí de regenerador de pega. Aunque se le está acabando la estafa y el buen rollito.
Vamos, que tu cambias de convicciones según te convenga. No eres, Juan Marín, un barón de Ciudadanos en Andalucía, sino el monigote y el pelele, al que te dan cuerda y tú encantado, porque sin ideas ni iniciativa, sabes que de esa forma sobrevivirás en esta mierdocracia, que selecciona a los más mierdas. Y tú clan de la manzanilla es de chiste, formado por ti y por tu concuñado Manuel Buzón García, el que parte y reparte y ordena pillar el 30% de todas las asignaciones de las instituciones a los grupos, que ya ha abierto investigación el Tribunal de Cuentas y eso va para adelante. Y ahí tienes al Señor Lobo queriendo hincarte el diente para que tenga más tronío su señora, Virginia Millán Salmerón, la que se queda en blanco cuando tiene que dar razones de por qué hay que votarla a ella; que Rivera tuvo que parar la operación con Luis Salvador, de Granada, para descabalgarte, corcho.
A todo esto, pedazo de corcho, nadie te ha preguntado qué has estado haciendo estos cuatro últimos años, en los que has estado a partir un piñón con Susana Díaz y dándote el pico con la PSOE. Así que tú vas a levantar las alfombras, por el forro…Y vas a acabar con los chiringuitos, ya te vale…Pero si muchos socialistas han pensado que eras de los suyos y te han votado como una forma leve de castigo a Susanita y a la PSOE. Mírate el mapa electoral y verás que tu voto es prestado.
Te tienen un dossier preparado demoledor sobre una recalificación a terrenos de tu familia en Sanlúcar de Barrameda, de rústicos a urbanos, y no te van a perdonar porque te consideran un traidor y un mal nacido que les has dejado en la estacada.
Porque no eres más que una miasma de este sistema, un político profesional que has dado más vueltas que una peonza para vivir siempre de la política, porque es de lo que vives, que tu familia tenía una joyería pero tuvo que cerrarla.
Tanto hacerte el listo y ésta va a ser tu última legislatura por aquello de que más dura será la caída.