Virginia Montes.
Según el último sondeo del Instituto Insa publicado por el diario Bild, los tiempos de la gran coalición CSU-SPD han pasado y hay un nuevo mapa político: Alternativa para Alemania es la segunda fuerza en intención de voto, con el 17%, un punto por encima de los socialdemócratas. En el inmediato futuro, Alternativa para Alemania condicionará la política alemana y lo hará de inmediato con las elecciones en Baviera el 14 de octubre. Bajan también La Izquierda, con el 10%, y los Liberales con el 9,5%.

Los datos sugieren que una parte del electorado socialdemócrata se está pasando a Alternativa para Alemania, a la vista de la instalación del SPD en las tesis multiculturalistas. Con este panorama, el sistema de partidos tradicionales, con su trama de intereses económicos y el apoyo de los medios de comunicación tradicionales, ha entrado literalmente en pánico. La ciudad-estado de Bremen ha anunciado que sus servicios secretos han puesto en el punto de mira a Alternativa para Alemania. Algunas fuentes concretan que a la sección juvenil y otras que a un movimiento adherido llamado Plataforma Patriótica. Se especula con que otros länder, como Baja Sajonia y Renania del Norte-Westfalia se sumen a la iniciativa, cuyo objetivo último sería ilegalizar a Alternativa para Alemania.
En una grosera y grotesca manipulación informativa y política se ha pretendido, a tal fin, presentar las protestas en la ciudad de Chemnitz por el asesinato de un alemán a manos de dos jóvenes refugiados, iraquí y sirio, que lo cosieron a puñaladas, como un resurgir neonazi, cuando han sido manifestaciones populares, en las que ha participado la gente normal, que está harta de conflictos del tipo de que en Chemnitz se han producido 60 violaciones desde el 1 de enero, las 54 resueltas han sido protagonizadas por musulmanes refugiados. Las mujeres ya no pueden ir solas por Chemnitz, afirman los habitantes de la ciudad.