José Donís Catalá.
Habrán leído los titulares de periódico esta semana, o escuchado editoriales en radios, o visto a decenas de tertulianos diciendo prácticamente lo mismo. Todo se resume en una sola idea: Alemania tiene un problema, la ultraderecha.
El País: Chemnitz: La ultraderecha toma las calles de una ciudad alemana
El Mundo: Un crimen para inflar la xenofobia en Alemania
El Mundo: La policía alemana investiga saludos hitlerianos en la marcha neonazi de Chemnitz (Se trata de 10 casos concretos en los que se mostró el brazo en alto al estilo nazi)
El Español: Chemnitz: el “odio” de la ultraderecha inunda la ciudad alemana de Marx
Así que ya sabemos que hay un problemilla en Chemnitz, la ultraderecha, los nazis, la xenofobia y 10 tíos haciendo el saludo romano. Por lo visto hubo además una caza al extranjero, lo dice hasta la COPE: Merkel condena la “caza al extranjero” en Chemnitz. Deutsche Welle: Muerte, neonazis y cacería de extranjeros en Chemnitz. Es lógico pensar que esa horda nazi dando caza a extranjeros terminaría con unos cuantos en el hospital… pero no, el domingo por la noche ni una sola persona había necesitado asistencia médica por la caza al inmigrante. Lo único destacable fueron las decenas de cuchillos arrebatados a inmigrantes musulmanes que, rodeados por los manifestantes, fueron cacheados entregando posteriormente las armas requisadas a la policía. Eso y que unos moros habían asesinado a un joven padre de origen cubano. Qué nazis más raros, oiga.

Lo que sabemos de los hechos es lo siguiente:
Fiesta de Chemnitz, Sajonia, Alemania del Este. Como resulta obvio, allí no triunfa la izquierda buenista, estas personas conocieron el socialismo real y se levantaron contra su dictadura en 1989 hasta que la RDA llegó a su fin. Es bastante lógico pensar que allí no quieren vivir, otra vez, el infierno del socialismo. Alternativa por Alemania (Afd) obtuvo un 27% de los votos en las últimas elecciones. Otro dato previo a tener en cuenta: desde el 1 de enero del presente año, 60 mujeres han sido violadas en esa ciudad alemana, en 56 casos los violadores eran inmigrantes musulmanes, en los 4 restantes se desconoce a los autores. Eso en una pequeña ciudad como Chemnitz, apenas 245.000 habitantes, no pasa desapercibido.
¿Y qué pasó? Según los testigos, Daniel H. un joven carpintero padre de un niño e hijo de padre cubano, se dirige con dos amigos la madrugada de sábado a domingo hacia el cajero. Algo ocurre con un grupo de tres moros, es interpelado por ellos, quieren su tarjeta de crédito. Al negarse, los moros se van para volver minutos después en un grupo de 10 atacantes. No hallo confirmación sobre un supuesto acoso sexual en el que Daniel intentara defender a la mujer acosada. A Daniel le propinan 35 puñaladas, causándole la muerte, sus dos amigos muy graves, uno de ellos con una puñalada en la cabeza. Los detenidos son un sirio de 22 años y un iraquí de 23.
Todo parte de los habituales abusos sexuales y otros delitos cometidos por musulmanes inmigrantes ilegales o solicitantes de asilo en el festival de Chemnitz. El año pasado la policía tuvo que clausurar aceleradamente el festival ante la oleada de denuncias, y este ha sido peor. Es, como digo, habitual. En el Oktoberfest de 2017 se contabilizaron 67 delitos sexuales. Pueden hacer ustedes su propia comprobación: escriban en su buscador cualquier festival alemán (o sueco, danés, holandés, etc) y añadan a continuación “sexualdelikte”. O simplemente pongan la ciudad alemana que prefieran seguida de la palabra “sexsualdelikte”.
Es lícito preguntarse si todos los delitos, especialmente los sexuales, son cometidos por inmigrantes musulmanes. No todos. Como dijo el fiscal general, Ulrich Bremer, solo “la abrumadora mayoría de los sospechosos” son solicitantes de asilo o inmigrantes ilegales. La Oficina Federal de Policía Criminal lo confirmó en un informe oficial. Desde entonces está prohibido incluir el origen y religión de los asaltantes. No se puede decir que los violadores son musulmanes, solo encontrarán en la prensa eufemismos como «del sur» (Südländer), hombres con «piel oscura» (dunkelhäutig, dunklere Geichtsfarbe, dunklem Hauttyp) o «del sur con piel oscura» (südländische Hautfarbe). Cuando dicen “del sur” no están aludiendo a Francia, Austria, Italia, Suiza o España, están diciendo moros, musulmanes, inmigrantes del mundo islámico. Además, «las autoridades han dado la orden estricta de no reportar delitos cometidos por refugiados«, tal y como declaró un alto cargo al diario Bild.
La indefensión de las víctimas es absoluta. Las fuerzas de seguridad, el poder judicial y la prensa están sometidas a la estricta ocultación dictada por las políticas de Merkel. Hay varias vertientes de la agresión sexual por musulmanes que resultan definitorias: exhibicionismo, ataques a menores muy pequeños, ataques a ancianas, y el más característico llamado Taharrush, una agresión en grupo que puede implicar a decenas de hombres contra una sola mujer o niña.
La ocultación y complicidad de los gobernantes llega a niveles enfermizos. Les pondré un pequeño ejemplo, nada relevante pero definitorio: una niña de 15 años en el autobús escolar, un afgano de 22 que se dedica a masturbarse delante de ella, no una sino en varias ocasiones. La niña decide grabarlo con su móvil y presentar denuncia. El afgano sale libre, los fiscales retiraron todos los cargos cuando el afgano declaró que se «estaba rascando el pene porque le picaba«. La niña manda su vídeo al el diario de Munich Wochenblatt, y estos deciden publicar el vídeo en Youtube el 3 de enero pasado. Inmediatamente la fiscalía de Traunstein reabrió la causa. Este es el vídeo, juzguen ustedes mismos sobre los picores del afgano.
https://youtu.be/hvd-XVx02gU
Resulta misión imposible contabilizar las agresiones sexuales cometidas por inmigrantes ilegales o demandantes de asilo musulmanes. Las fuentes oficiales han enmudecido y la única forma es acudir a analistas independientes que van recopilando información. Soeren Kern es investigador principal del Gateston Institute, con base en Nueva York y Madrid. Está haciendo un meritorio trabajo de investigación recopilando algunos de los últimos ataques más relevantes en Alemania en lo que llevamos de año 2018. Tiene una página web, es analista del GEES (Grupo de Estudios Estratégicos), y Senior Fellow del Gateston Institute. A continuación, algunos ejemplos de los tres primeros meses de este año:
1 de enero, Hamburgo. Un marroquí de 22 años agredió sexualmente a una mujer de 34 años en un hospital.
1 de enero, Bremen. Un grupo de hombres jóvenes rodearon y agredieron sexualmente a dos mujeres en el centro de la ciudad. La policía detuvo a un sirio de 20 años.
1 de enero, Rüthen. Un grupo de hombres jóvenes rodeó y agredió sexualmente a una mujer de 23 años.
El 4 de enero, un hombre de 24 años violó a una mujer en un colegio de Hanover. La policía omitió la información sobre la nacionalidad del individuo. Bild llenó los huecos: era de Albania. Un periódico local, Hannoversche Allgemeine, informó al principio de que el hombre era de Albania; una hora después, sin embargo, «actualizó» la noticia sustituyendo la palabra «Albania» por «los Balcanes».
9 de enero, Mannheim. Un afgano de 28 años agredió sexualmente a una mujer de 23 años en un tranvía en la estación central de trenes. Una hora después, agredió sexualmente a otra mujer en un tranvía diferente. El hombre fue interrogado y puesto en libertad.
9 de enero Múnich. Un hombre de «aspecto indio o afgano» (indische/afghanische Erscheinung) agredió sexualmente a una joven de 14 años en la estación de metro de Harras.
El 10 de enero, la policía de Magdeburgo difundió la fotografía de un hombre de «piel oscura» (dunkle Hautfarbe) sospechoso deviolar y herir de gravedad a una mujer en la estación central de trenes el 27 de junio de 2017. La policía no dijo por qué había esperado más de seis meses para difundir la foto.
El 10 de enero, un solicitante de asilo de 31 años y del Chad agredió sexualmente a dos adolescentes en un tren expreso regional con origen en Müllheim. El hombre fue detenido. La policía dijo que el hombre —sobre el que pesaban varias órdenes de arresto por otros delitos sexuales— había sido detenido el día antes por asaltar a una mujer en otro tren, pero fue puesto en libertad.
10 de enero, Fellbach. Un hombre «de piel oscura» (dunklem Teint) se acarició delante de una mujer de 35 años en el ayuntamiento.
El 11 de enero, un hombre agredió sexualmente a dos jóvenes de 15 años en un vagón del metro de Múnich. Una de las chicas logró sacarle una foto, pero la policía se negó a hacer pública la imagen. Un aviso de la policía pide a los ciudadanos que ayuden a identificar al hombre, descrito como sigue: «Varón, 1,70 cm, de entre 20 y 30 años, delgado, lleva un abrigo rojo, pantalón oscuro y zapatos negros».
11 de enero, Schwenningen. Un hombre «de piel oscura» (dunkle Hautfarbe) asaltó a dos niños de 11 años en una parada de autobús.
13 de enero, Düsseldorf-Alstadt. Un grupo de hombres jóvenes rodearon y agredieron sexualmente a una joven de 14 años.
13 de enero, Berlín. Un libanés de 29 años se masturbó delante de una mujer de 19 años en un tren de cercanías. La policía dijo que el individuo se encontraba ilegalmente en Alemania.
14 de enero, Münster. Un afgano de 23 años agredió física y sexualmente a una mujer en un tren. El hombre fue interrogado y puesto en libertad.
15 de enero, Krefeld. Un hombre «del sur» (Südländer) agredió sexualmente a una mujer de 18 años. El hombre y la mujer iban en el mismo tranvía y se bajaron en la misma parada. Ella se dirigía a su casa cuando el hombre la atacó por detrás.
17 de enero, Mannheim. Un turco de 72 años agredió sexualmente a una mujer en un tren de cercanías que había salido de Stuttgart.
20 de enero, Greifswald. Cuatro hombres «del norte de África» (nordafrikanischer Herkfunt) agredieron sexualmente a una mujer de 33 años en la estación central de trenes.
24 de enero, Moosach. Un hombre que hablaba alemán con dificultades se acercó a una niña de 8 años que estaba en un parque infantil y la besó en la boca delante de su madre.
26 de enero, Eberswalde. Cuatro sirios de 19 años intentaron agredir sexualmente a una joven de 14 años. Cuando intervino el padre de la chica, los sirios lo tiraron al suelo y le propinaron patadas y puñetazos.
El 26 de enero, un hombre «asiático o norteafricano» (orientalisch bis nordafrikanischer Herkunft) intentó violar a una estudiante en la Universidad Goethe de Frankfurt. Se supo después que otras tres mujeres habían sido agredidas por la misma persona. Aunque los ataques se produjeron el 6 de octubre, el 29 de diciembre y el 6 de enero, los responsables de la universidad no advirtieron a los alumnos de que un agresor sexual estaba merodeando por el campus hasta el 2 de febrero, cuatro meses después del primer ataque.
26 de enero, Mörfelden-Walldorf. Un hombre «de piel oscura» (dunklen Teint) se exhibió ante una niña de 11 años.
26 de enero, Bad Schwartau. Un hombre «de piel oscura» (dunklerem Hauttyp) agredió sexualmente a una mujer de 18 años en una parada de autobús.
28 de enero, Dresde. Un hombre «con aspecto del sur» (südländischem Aussehen) agredió sexualmente a una mujer de 20 años en una parada de tranvía.
29 de enero, Esslingen. Un solicitante de asilo afgano de 18 años violó a una joven de 13 años. Después se supo que el afgano ya había sido condenado por violación, pero en diciembre de 2017 un tribunal de Stuttgart ordenó su puesta en libertad.
1 de febrero, Heidelberg. Un eritreo de 21 años agredió sexualmente a una mujer en una parada de tranvía.
1 de febrero, Schopfheim. Un indio de 61 años fue detenido por agredir sexualmente a una niña de 11 años en un tren.
1 de febrero, Schwabing. Un hombre «de aspecto asiático» (orientalisches Aussehen) le restregó los genitales a una mujer de 28 años en un vagón de metro.
3 de febrero Kitzingen. Tres migrantes afganos agredieron sexualmente a dos jóvenes en una piscina pública.
5 de febrero, Dresde. Un hombre «con aspecto del sur» (südländisch aussehend) agredió sexualmente a una mujer de 33 años cuando estaba entrando en su casa.
7 de febrero, Zierenberg. Un solicitante de asilo de 25 años y de origen azerbaiyano fue detenido por agredir sexualmente a dos mujeres adolescentes en un tren regional.
7 de febrero, Weil am Rhein. Un hombre «de piel oscura» (dunkler Hautfarbe) agredió sexualmente a una joven de 14 años en una estación de metro.
11 de febrero, Karlsruhe. Dos hombres «con aspecto del sur» (südländischem Erscheinungsbild) agredieron sexualmente a una mujer de 28 años en un tranvía.
11 de febrero, Pforzheim. Un turco de 20 años agredió sexualmente a una mujer de 17 años en un tranvía.
12 de febrero, Hamburgo. Un solicitante de asilo afgano de 18 años agredió sexualmente a una mujer de 19 años en la estación de metro de Jungfernstieg.
12 de febrero, Marburgo. Un eritreo de 20 años agredió sexualmente a una mujer en una estación de trenes. Cuando la policía intentó detenerlo, el hombre les atacó violentamente.
13 de febrero, Mühlhausen. Seis «hombres de África del Norte» (Männer nordafrikanischer Herkunft) agredieron sexualmente a una mujer de 17 años en un tren.
13 de febrero, Tubinga. Un inmigrante libio de 44 años fue detenido por agredir sexualmente a una joven de 17 años. El hombre fue interrogado y puesto en libertad.
14 de febrero, Heilbronn. Un «hombre de aspecto árabe» (arabisch aussehende Mann) agredió sexualmente a una mujer de 26 años embarazada en una parada de autobús.
15 de febrero, Friedrichschafen. Un hombre de «aspecto asiático» (orientalisches Aussehen) se masturbó delante de una pasajera en un tren.
16 de febrero, Heidelberg. Un sirio de 37 años fue detenido por agredir sexualmente a varias mujeres en el centro de la ciudad. El hombre fue interrogado y puesto en libertad.
17 de febrero, Hagen. Un hombre «con aspecto del sur» (südländisches Aussehen) se exhibió ante una mujer de 68 años en un parque.
El 18 de febrero, una mujer de 33 años fue violada cuando visitaba un cementerio en Bochum. La policía guardó silencio hasta que la presionó el Rheinische Post, un periódico local.
19 de febrero, Bad Krozingen. Un gambiano de 22 años agredió sexualmente a una mujer de 25 años en un parque. La policía dijo que el hombre había agredido sexualmente a otra mujer el 3 de febrero.
El 22 de febrero una estudiante británica de 18 años que iba en un viaje escolar a Berlín fue violada por dos hombres. Estuvo hospitalizada dos días. La policía de Berlín no dijo nada hasta que la chica volvió a Gran Bretaña y sus padres contactaron con los medios británicos, que informaron del caso.
24 de febrero, Weilburg. Un «sureño» (Südländer) se masturbó delante de una pasajera de 18 años en un bus interurbano con destino a Weilmünster.
24 de febrero, Maguncia. Un keniata de 28 años agredió sexualmente a una mujer de 22 años en un restaurante. Cuando la policía intentó detenerlo, éste atacó a los agentes.
25 de febrero, Velen. Un hombre «de piel morena» (leicht dunkler Hauttyp) se exhibió ante al menos cuatro niños en un campamento.
27 de febrero, Mörfelden-Walldorf. Un hombre «de piel oscura» (dunklen Teint) se exhibió ante varios niños de 11 años cuando volvían andando a casa del colegio.
El 28 de febrero, un solicitante de asilo sirio de 18 años agredió sexualmente a varias mujeres en un tren con destino a Múnich. Fue detenido. La policía dijo que tenía un largo historial de violaciones.
28 de febrero, Frankfurt. Un solicitante de asilo de 29 años y de origen etíope agredió sexualmente a una mujer mayor en un tren.
1 de marzo, Warstein. Un marroquí de 37 años agredió sexualmente a una mujer de 36 años. Cuando la policía intentó detener al hombre, atacó a los agentes.
2 de marzo, Essen. Un hombre que hablaba alemán con acento agredió sexualmente a una mujer de 30 años cuando volvía a su casa desde la estación central de trenes.
2 de marzo, Werten. Tres hombres «con aspecto del sur» (südländisches Erscheinungsbild) agredieron sexualmente a una mujer cuando estaba subiendo a su coche.
3 de marzo, Constanza. Un hombre «negro africano» (Schwarzafrikaner) agredió sexualmente a una mujer en un parque.
El 4 de marzo, un egipcio de 30 años que violó al menos a cuatro mujeres dentro o cerca de estaciones de metro de Berlín y se entregó después de que la policía difundiera unas imágenes suyas captadas por las cámaras de seguridad. La policía de Berlínocultó la información sobre la nacionalidad del individuo. El Berliner Zeitung completó los detalles: nació en Egipto.
4 de marzo, Lienen. Un grupo de diez migrantes rodearon y agredieron sexualmente a varias mujeres en un festival al aire libre.
4 de marzo, Hamburgo. Un inmigrante ilegal de 25 años fue detenido por agredir sexualmente a una mujer de 29 años. Sobre el individuo pesaba una orden de arresto sin resolver y estaba en una lista de deportación.
5 de marzo, Weinheim. Un hombre «del Europa del Este» (osteuropäisches Erscheinungsbild) agredió sexualmente a dos chicas de 14 años en una piscina pública. Siete menores han sufrido agresiones sexuales en las instalaciones en los últimos doce meses.
9 de marzo, Dresde. Un individuo «del sur» (Südländer) agredió sexualmente a una mujer de 27 años cuando entraba en su casa en Dresde. Un día después, un hombre de aspecto similar agredió sexualmente a una mujer de 40 años cuando estaba entrando en su casa, también en Dresde.
10 de marzo, Sulzbach. Un hombre «presumiblemente asiático» (vermutlich asiatischer Herkunft) agredió sexualmente a una niña de 14 años en una tienda de electrónica.
11 de marzo, Essen. Un grupo de siete adolescentes varones «con aspecto del sur» (südländisches Aussehen) que hablaban árabe rodearon y agredieron sexualmente a tres mujeres adolescentes.
Apenas hay datos oficiales. Los medios nacionales solo informan de casos especialmente truculentos, aquello que venda mejor, y siempre ocultando la realidad bajo eufemismos. Se publican informes oficiales convenientemente expurgados de todo cuanto no sea políticamente correcto. Y con retraso. Todavía estamos esperando los datos completos de 2017, y los de 2018 no verán la luz hasta el segundo trimestre de 2019. Aún así, mediante informes trimestrales se puede ir pintando el panorama tal cual es. La Oficina Federal de Investigación Criminal (Bundeskriminalamt, BKA) publicó el suyo sobre Criminalidad en el contexto de la migración (Kriminalität im Kontext von Zuwanderung) correspondiente a los primeros 9 meses de 2017. El informe clasifica a los inmigrantes entre solicitantes de asilo, refugiados e inmigrantes ilegales, y proporciona algunos datos interesantes:
En los primeros 9 meses de 2017 los inmigrantes perpetraron 3.466 delitos sexuales, es decir, aproximadamente 13 al día.
Quizá esos manifestantes de Chemnitz no son “nazis”, son solo gente muy cabreada; quizá no sean “la ultraderecha” sino lo que coreaban tras el asesinato de Daniel: “nosotros somos el pueblo”. Quizá, solo quizá, el problema en Alemania no sea la islamofobia, quizá lo que hay es un problema grandísimo con el Islam.