Virginia Montes.
La victoria de los «blues» en el Mundial de Fútbol ha sido celebrada en Francia contra Francia. Las escenas de vandalismo y el odio a Francia en territorio francés han sido espectaculares. Pero quizás el suceso más terrible de esta Francia mestiza y fraccionada, que no celebra la diversidad, sino que está sumida en el conflicto, ha sucedido en Poitiers. La ciudad fue el escenario de violencia el domingo por la noche después de la victoria de los Blues en la Copa del Mundo.
Poitiers, París, la misma pelea, la violencia que tuvo lugar después de la victoria de los Blues en el fútbol mundial son igualmente aterradoras. Ejemplo: el domingo 15 de julio, alrededor de la medianoche, una joven pareja camina por el distrito de Saint-Eloi cuando es alcanzado por un automóvil cuyo ocupante grita «¡Larga vida a Argelia! Dice France Bleu Poitou.
Los jóvenes responden inmediatamente «¡no, viva Francia!» El conductor se detiene para salir de su vehículo y golpea a la joven. Luego, otros hombres se encaminan hacia el joven que a su vez es golpeado y se encuentra cubierto de hematomas. Se ha diagnosticado una incapacidad total para el trabajo de menos de 8 días. Los atacantes todavía son buscados por la policía según France Bleu Poitou. En la Francia de Macron gritar «¡Viva Francia!» es peligroso.