Yolanda Cabezuelo Arenas.
Por si alguien seguía pensando que la Casa Real pudiera tener alguna utilidad, aunque sólo sea diplomática, sería cuestión de reparar en la visita de los Reyes a EEUU para entrevistarse con Trump y esposa; no se sabe con qué objeto, pero desde luego útil, lo que se dice útil, no ha resultado el gasto.

Mientras Don Felipe despachaba con Donald Trump sobre sabe Dios qué cosas, Letizia y Melania protagonizaban esa estupidez que los medios insisten en llamar «duelo de estilos«; o sea: copiar vestidos o perifollos a ver quién los luce mejor, y hacer un alto para tomar té con pastas.
De la cuestión que hace llorar hasta a los presentadores de los informativos, ni palabra. Parece ser que la decisión de Trump de separar a los niños de sus padres en la frontera del sur es asunto baladí aunque los niños en cuestión sean latinos -que no serán españoles, pero porras.. al menos son descendientes-; y teniendo en cuenta que Don Felipe y Letizia son Reyes de España era lógica la esperanza de la prensa americana de que intercedieran, si no por hermanos sí por primos; pero nada… el papel de la corona se reduce al «duelo de estilos» y al té con pastas.
Por lo visto a Letizia el té con pastas le parece machista. No el té en sí, sino el retirarse las mujeres mientras los hombretones se reúnen en el despacho oval; y ha formado un «tangao» de los suyos por verse apartada de la reunión: que no termina de enterarse de que lo suyo es el duelo de estilos y el té con pastas.
Haciendo honor a la verdad, pasar una tarde de té con pastas junto a Melania Trump siendo la señora, como es, más triste que un Sauce tiene que ser lo que en mi tierra llamamos un coñazo; mucho más llevadero si en vez de la infusión sirvieran Vodka en cantidad necesaria para atontar a un cosaco.
Según Periodista Digital Letizia se habría negado al té con Melania a pesar de la intervención de Casa Real para evitar un conflicto diplomático. Según esas fuentes Don Felipe habría tenido una bronca de órdago con la duelista de estilos. Para colmo la prensa americana ha pasado de Letizia como han pasado los Reyes de interceder por los niños latinos, y sólo publican una foto de los dos matrimonios donde puede verse a la reina tan estirada como si se hubiera tragado un paraguas.
De modo que el gastazo del viaje a EEUU sólo ha servido para quedar ante los americanos como los perfectamente inútiles que somos: la institución monárquica porque lo es, y el resto de españoles por financiarla.