Miguel Sempere.
Fuentes solventes sitúan al alcalde de Leganés, Santiago Llorente como el autor intelectual del montaje del que ya es conocido como el «Bartolín de Leganés», el director de Sostenibilidad, Javier Márquez, un enchufado que cobra 53.000 euros anuales, sin mérito ni capacidad, como ha sentenciado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid.
Javier Márquez se inventó una agresión de los concejales de ULEG Carlos Delgado y Carlos Aranzana. Según ha podido saber Rambla Libre, la Comisaría de la Policía Nacional ya ha transcrito la grabación de la reunión y ha dado traslado al Juzgado, dentro de la denuncia de ULEG por denuncia falsa contra Javier Márquez.
Los concejales de ULEG tuvieron la prudencia de grabar toda la reunión en la que pedían que se les facilitara la documentación relativa a un aparcamiento cercano al polideportivo Manuel Cadenas, junto al Instituto Luis Vives. Hay que suponer que el alcalde Santiago Llorente y el director de Sostenibilidad, Javier Márquez, desconocían la existencia de esta prueba esclarecedora y tumbativa, porque han hecho un completo ridículo que demuestra la catadura moral de los personajes. En la grabación se demuestra que ni Carlos Delgado ni Carlos Aranzana profieren ni un solo insulto hacia Javier Márquez, quien en rueda de prensa afirma que «nada más entrar en mi despacho me llamaron corrupto, sinvergüenza, chorizo, falsificador» y que «vas a acabar en una esquina«. Todo esto falso. El «Bartolín de Leganés» -por el concejal que se inventó un secuestro de ETA- ha mentido a la ciudadanía de manera total. La prueba es fehaciente. El invento de los insultos puede entenderse como una proyección psicológica.
En la grabación queda también meridiamente claro que no hay ninguna agresión de ningún tipo. Cuando Carlos Delgado, a la vista de que faltan documentos, y de que ha tachado la fecha con bolígrafo, intenta hacer una foto con el móvil a lo que Javier Márquez se niega retirando el documento. No sucede más. A raíz de esta actuación, y entendiendo que se está produciendo una lesión a derechos constitucionales fundamentales, Carlos Delgado llama a la Policía. En la denuncia del Bartolín de Leganés se afirma que la llamada la hicieron «mis compañeros«. Otra mentira más. En la grabación, entre los minutos 29,10 y 31,23 los tres asistentes afirman ante los miembros del Cuerpo Nacional de Policía que no ha sucedido nada relevante dentro del despacho, salvo la cuestión de que Márquez no quiere que se fotografíe el documento.
Las fuentes informantes señalan a Rambla Libre el protagonismo adquirido por el alcalde, Santiago Llorente en la rueda de prensa en la que el «Bartolín de Leganés» se presenta como víctima de una agresión que nunca se produjo y que se ha inventado, en comandita con Santiago Llorente, que es quien monopoliza la rueda de prensa. «El Bartolín de Leganés» se presenta con un brazo en cabestrillo y en la propia rueda de prensa da diferentes versiones de su propia mentira. En una ocasión es despedido hacia un armario, en otra es empujado y en una tercera se cae al suelo. Hay una cuarta versión de «Bertolín de Leganés» en la denuncia ante la Policía en la que afirma que se golpeó con la mesa y con una silla.
También el alcalde introduce sus propias mentiras pues insiste en que Carlos Delgado quiere «llevárselos a toda costa», los documentos, cuando se trata de una fotografía.
La prudencia encomiable de Carlos Delgado y Carlos Aranzana grabando la reunión ha permitido desmontar el montaje del «Bartolín de Leganés» y poner en evidencia a Santiago Llorente, posible inductor, según nuestras fuentes, de este lamentable y clamoroso montaje.
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