No contentos con la blasfemia a la Virgen María mediante Alexia Putellas, el ya pretérito Relevo cerró con una segunda ofensa religiosa. A los católicos ambas. Ninguna a los musulmanes. En su «funeral», Relevo compartió una imagen del Sagrado Corazón de Jesús con el rostro del tenista timovacunado Carlos Alcaraz. El Sagrado Corazón de Jesús representa el amor, ese que no tienen los despedidos de Relevo. Que pedir limosnas os vaya mejor.