Enrique de Diego.
Vivimos tiempos totalitarios, genocidas y decadentes. Es imprescindible estar atentos pues nos va en ello la libertad y la vida. El ‘dinero digital’ está lleno de peligros extremos. Es un sistema de control por el que el Estado, las satanoélites, puede conocer todos nuestros pasos, dónde compramos. con qué periodicidad, si nos trasladamos en vehículo o no, lo que llaman nuestra huella de carbono.
El ‘dinero digital’ puede ser, y de hecho será, con fecha de caducidad, habrá de gastarse hasta una fecha y luego no tendrá validez. De esa forma consiguen que el ciudadano viva al día, no tenga capacidad de ahorro y, por ende, sea totalmente dependiente.
En la misma de control, podrán medir lo que llaman nuestra huella de carbono y poner multas e impuestos con el calificativo de verdes, adicionales.
En una segunda etapa, irá acompañado de la «identidad digital», de forma que consten todos nuestros datos, toda nuestra vida.
De esa forma, no se podrá comprar ni vender sin la «identidad digital», que será similar, sólo que más fuerte, que el pasaporte covid. Dará acceso o lo denegará en la medida que se cumplan ciertas obligaciones, discrecionales, entre las que se encontrarán las ciudades de 15 minutos. Posteriormente, como sucede en China, ciertos grupos de personas podrán ser cancelados, su dinero digital será eliminado, sin posibilidad de sobrevivir.
Entre las condiciones, estará la timo vacunación obligatoria, de forma que en la ‘identidad digital’ figurará si hemos dejado pinchar nuestro cuerpo o no. Ya lo hemos visto con el coronavirus y el pasaporte con el que podría entrar o no a los establecimientos de hostelería. Esta medida con el ‘dinero digital’ y la ‘identidad digital’ podrán generalizarse y ser mucho más eficaz, hasta superar el clima totalitario y genocida de «1984» de George Orwell.
Un panorama desolador y terrorífico en el que la libertad ya no será posible y el futuro serán Los Juegos del Hambre,