Luis Bru.
El periodismo internacional se hunde con el nuevo Gobierno de Donald Trump. A diferencia de Joe Biden y Kamala Harris, que se negaban a dar la cara, Elon Musk y Donald Trump departieron con la prensa durante todo el tiempo que quisieron. Trump presentó el plan por el que por cada contratación federal debe haber cuatro despidos. Elon Musk analizó el despilfarro de dinero de Estados Unidos, cuando una periodista woke se echó las manos a la cabeza porque el magnate confundió Gaza con una provincia de Mozambique. La reportera retorció el error, cuando efectivamente USAID gasta 50 millones de dólares en condones en la provincia de Gaza (Mozambique). En España, Antonio García Ferreras también salió encolerizado con qué Gaza se trataba, y no con los 50 millones de dólares. Con Emilio Domenech @Nanisimo en plantilla delatándose a sí mismo como colaborador, Antonio García Ferreras queda señalado como sospechoso de cobrar de USAID. Todo apunta a que sí, como su pasado en el Grupo PRISA o su firme defensa de las timovacunas. Además, su pareja es Ana Pastor, responsable de Newtral, la verificadora de Soros que peligra tras abandonarla Facebook.