Enhrique de Diego
¿Eso es el capitalismo norteamericano, fantoche Trump? ¿Bailarte el agua, estar al sol que más calienta, cambiar de bando tras cada elección presidencial? ¿Y aquí no ha pasado nada? Pues ha pasado y mucho. Que en esa escoria de nación que tienes, tu toma de posesión ha sido una mascarada, con Bezos y Zuckerberg que debían de estar ya con el pijama amarillo y los grilletes en las manos y en los pies.
Pero, vamos a ver, alma de cántaro, descerebrado, ambos dos se han saltado la primera enmienda por el forro de los cojones. La primera enmienda, la libertad de expresión, ha quedado en agua de borrajas; la Constitución se la han saltado a la torera, se han ciscado en ella. Que ahora va a resultar que al niñato de Meta le han impuesto los malditos verificadores, que él puso en marcha, y les pagó de su bolsillo, para que censurarán; así, al peso, censurar, han convertido a los Estados Unidos en un país censor, con el valiente Andrew Torba y su heroica gab.com defenddiendo la mancillada libertad de expresión.
Y no en una cuestión menor, en la patochada del coronavirus y en el genocido provocado por las timo vacunas, que organizó tu ahora amigacho el tarado genocida Bill Gates. Ambos dos, malditas alimañas, propagandistas censores de la verdad. Como si, por ejemplo, Auschwitz nunca hubiera existido y citarlo te expusiera a la cultura de la cancelación.
Esto es una guerra contra el globalismo y no vamos a cesar, los combatientes, mientras no paguen todos sus crímenes.