Ryan Morgan.
Se espera que el presidente Donald Trump firme pronto nuevas órdenes ejecutivas que restringen a las personas abiertamente transgénero que se desempeñan en el ejército de EE. UU., además de eliminar programas y prácticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) dentro del ejército.
The Epoch Times obtuvo de la Casa Blanca varias hojas informativas que detallan estas órdenes ejecutivas el 27 de enero, antes de su anuncio definitivo.
Al abordar el problema de las personas transgénero en el ejército, la administración Trump se centrará en las preocupaciones de que estas personas no sean físicamente capaces de cumplir con las demandas del servicio militar mientras se someten a cirugías de transición de género.
«Pueden pasar al menos 12 meses hasta que una persona complete los tratamientos después de una cirugía de transición, que a menudo implica el uso de narcóticos pesados. Durante este período, no son físicamente capaces de cumplir con los requisitos de preparación militar y requieren atención médica continua», afirma una hoja informativa sobre la orden.
Durante su primer mandato, Trump promulgó políticas similares que limitaban la transidentificación de las tropas en el ejército. El presidente Joe Biden revocó esas medidas de la era Trump poco después de asumir el cargo en 2021, al firmar la Orden Ejecutiva 14004, que permitía expresamente que las personas transgénero se desempeñaran en el ejército.
La nueva orden de Trump anula la orden ejecutiva de Biden de 2021. En su lugar, la orden de Trump exige que el Departamento de Defensa actualice sus estándares médicos relativas a la preparación y capacidad de despliegue de sus fuerzas.
La nueva orden establece que los militares ya no reconocerán el uso de «pronombres inventados y basados en la identificación». La orden establece además que los varones y las mujeres biológicas utilizarán las instalaciones para dormir, cambiarse y bañarse que correspondan a su sexo biológico.
Esta orden relativa a la identidad de género y las personas transgénero se aplicará a todas las ramas del ejército de Estados Unidos y a la Guardia Costera de ese país.
Según una hoja informativa para su segunda orden ejecutiva, que aborda los programas DEI en el ejército, Trump eliminará las prácticas DEI que resulten en «preferencias discriminatorias basadas en la raza o el sexo por parte de cualquier elemento de las Fuerzas Armadas, el Departamento de Defensa o el Departamento de Seguridad Nacional».
Además, la segunda orden ejecutiva pedirá al recién confirmado secretario de Defensa, Pete Hegseth, que revise las denuncias de discriminación derivadas de anteriores programas y prácticas de DEI en el ejército. La orden también exigirá a Hegseth y a la recién confirmada secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que revisen los planes de estudios de las academias militares de Estados Unidos y de otras instituciones académicas de su competencia para garantizar la interrupción de los programas y prácticas de DEI.
Estas nuevas órdenes ejecutivas se producen tras la confirmación de Hegseth y Noem por el Senado para sus respectivos puestos en el gabinete la semana pasada.
«Las instrucciones del presidente (órdenes legales) son claras: No más DEI en [el Departamento de Defensa]. El Pentágono cumplirá de inmediato. Sin excepciones, cambios de nombre ni demoras», escribió Hegseth en un posteo en las redes sociales el 26 de enero después de su confirmación en el Senado.
También se espera que Trump anuncie pronto una orden ejecutiva que reintegre a las tropas estadounidenses que fueron dadas de baja involuntariamente por negarse a cumplir una orden de la era Biden de vacunarse contra el COVID-19. Una hoja informativa establece que esta orden se aplicará a los miembros del servicio que soliciten su reincorporación, permitiéndoles volver a su rango anterior y recibir la totalidad de los salarios y beneficios retroactivos que perdieron como resultado de su desvinculación.
Una disposición de la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2023 ordenó el fin del mandato de la vacuna COVID-19 para los militares, y el Departamento de Defensa rescindió oficialmente la política en enero de 2023.
En un artículo de opinión de Fox News de diciembre de 2022, apenas unas semanas antes de que se retirara el mandato, el senador Rand Paul (R-Ky.) estimó que alrededor de 3400 soldados habían sido obligados a retirarse debido a esta política.