Enrique de Diego.
Ha creado escuela la famosa, y falaz frase, de la ex vicepresidenta del Gobierno socialista, Carmen Calvo de que «elo dinero público no es de nadie»
En el escándalo de @FonsiLoaiza por su depredación del dinero público en las bibliotecas estatales, ha terciado la charo woke María Péres Cuesta @Mapecuesta331 jaleando a tales bibliotecas, financiadas con dinero público, que es de todos los contribuyentes, a que adquiera más libros de su hijo, y alardeando de haber sido 35 años profesora de Lengua y Literatura, de haber cobrado del Presupuesto en uno de los mayores agujeros negros de deuda pública.
Los adoradores de la mafia estatal, siempre instlados en la teta de la vaca del Estado, jugadores del pilla pilla presupuestario, contestan con exabruptos sin pizca de racionalidad. Un tuitero depredador sale en defensa de la charo woke: «L’educació pública no augmenta el deute públic. És la corrupció sistèmica i l’evasió fiscal dels franquistes.».
Otro tuitero del mismo palo depredador dice: «Hay que ser mastuerzo, garrulo y clasista para decir que un profesor es un lastre para un país». Recurriendo al argumento ad hominem para ocultar la realidad.
Según el último informe del Fondo Monetario Internacional, publicado el 15 de octubre de 2024, prevé que la deuda pública mundial superará los 100 billones de dólares en 2024, lo que equivale aproximadamente al 93 por ciento del producto interior bruto (PIB) mundial, y podría acercarse al 100 por ciento del PIB a finales de la década. Estados Unidos, en particular, se enfrenta a riesgos significativos si no se ajustan urgentemente las políticas fiscales.El informe subraya que los países, incluido Estados Unidos, deben hacer frente a los riesgos de la deuda con estrategias fiscales cuidadosamente elaboradas. Advierte que los niveles de deuda podrían ser peores de lo previsto debido a las grandes presiones de gasto, la considerable deuda no identificada y las proyecciones de deuda excesivamente optimistas.