Sam Dorman.
Steve Banon quien se desempeñó como uno de los principales asesores de la Casa Blanca al inicio de la administración Trump, salió de prisión el 29 de octubre después de cumplir cuatro meses por desacato al Congreso.
“Los cuatro meses en la prisión federal no solo no me quebraron, sino que me dieron poder”, dijo durante su podcast WarRoom. “Estoy con más energía y más centrado de lo que he estado en toda mi vida”.
Bannon, de 70 años, cumplía condena en la Institución Correccional Federal de Danbury, Connecticut. Su puesta en libertad se produce después de que un juez federal denegara el 22 de octubre su petición de libertad anticipada. Bannon ingresó en prisión en julio después de que la Corte Suprema se negara a atender su petición de evitar su condena de cuatro meses.
Cuando empezó a cumplir su condena en julio, Bannon se autodenominó “preso político”.
“Estoy orgulloso de ir a la cárcel”, dijo entonces, y añadió que le estaba plantando cara al fiscal general Merrick Garland y a lo que calificó como un Departamento de Justicia “corrupto”.
Un jurado le condenó en 2022 por dos cargos de desacato al Congreso después de que se negara a atender las peticiones del comité selecto de la Cámara de Representantes que investigaba la irrupción al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Bannon, de 70 años, alegó que el expresidente Donald Trump había extendido el privilegio ejecutivo sobre su testimonio. El abogado de Bannon, David Schoen, le dijo a la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia que la corte de distrito había excluido erróneamente las pruebas que rodeaban a otro abogado aconsejando a Bannon que no tenía que cumplir con las citaciones porque Trump había invocado ese privilegio.
“Como mínimo, se requiere que el acusado sepa o entienda que su conducta fue ilegal o incorrecta”, dijo Schoen a la corte en noviembre de 2023.
“El Sr. Bannon actuó de la única manera que creía y entendía de su abogado que la ley le permitía… comportarse en respuesta a la citación”.
La corte de apelaciones dijo que bajo su precedente, la defensa basada en el asesoramiento legal a Bannon “no es una defensa en absoluto”.
“Como tanto este tribunal como la Corte Suprema han explicado en repetidas ocasiones, una norma contraria contravendría el texto del estatuto de desacato y obstaculizaría la autoridad investigadora del Congreso”, dijo el juez Brad García, escribiendo para la corte.
“Dado que no tenemos ninguna base para apartarnos de ese precedente vinculante, y porque ninguna de las otras impugnaciones de Bannon a sus condenas tienen mérito, afirmamos”.
Bannon se enfrenta a otros cargos penales en Nueva York, donde un juez fijó el 9 de diciembre como fecha de inicio del juicio en su caso de recaudación de fondos en la frontera. Los fiscales alegan que Bannon ayudó a canalizar más de 100,000 dólares a un cofundador de la organización sin ánimo de lucro WeBuildTheWall Inc. que supuestamente recibía un salario secreto después de que Bannon y otros hubieran prometido a los donantes que cada dólar se utilizaría para ayudar a construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Bannon se declaró inocente de los cargos de blanqueo de dinero y conspiración, calificándolos como “tonterías”. En 2021, Trump indultó a Bannon en un caso federal similar al que afronta actualmente por parte de los fiscales de Nueva York.
Ese caso fue presentado por la oficina del fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg, que también procesó a Trump por supuesta interferencia electoral que involucró un pago a la actriz para adultos Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels. Trump también se declaró inocente.
Bannon ingresó en prisión el mismo mes en que otro exasesor de la Casa Blanca de Trump, Peter Navarro, salió en circunstancias similares. Navarro alegó el privilegio ejecutivo al desafiar una citación del Congreso, pero el juez de distrito de Washington, Amit Mehta, dijo que no había mostrado suficientes pruebas de que se hubiera hecho valer el privilegio.
Trump se enfrenta a una posible pena de prisión por su papel en los sucesos del 6 de enero de 2021, pero ha logrado evitar el juicio en Washington. Su apelación sobre la inmunidad presidencial dio lugar a un caso histórico en la Corte Suprema y a un largo retraso del proceso previo al juicio en el que participa el abogado especial Jack Smith.