Janice Hisle y Savannah Husley Pointer.
BUTLER TOWNSHIP, Pa.—El expresidente Donald Trump habló el sábado en el escenario en Butler Township, Pensilvania, regresando al lugar donde sobrevivió a un intento de asesinato el 13 de julio de este año.
Aproximadamente 45 minutos después de iniciar su discurso, Trump invitó al escenario al empresario multimillonario Elon Musk. Musk instó a la multitud y a la audiencia que observaba a registrarse para votar, advirtiendo que esta será «la última elección» si la gente no toma esa medida.
«Nada es más importante», dijo Musk.
El expresidente, quien se encuentra en la recta final de su segunda candidatura para recuperar la Casa Blanca, había prometido regresar a Butler poco después de haber evitado el impacto directo de una bala que alcanzó a perforarle la oreja derecha.
Trump agradeció a las fuerzas de seguridad y a los primeros que actuaron para protegerlo y sacarlo rápidamente del escenario llevándolo directo al hospital.
También dedicó varios minutos a conmemorar a Corey Comperatore, el hombre asesinado en el tiroteo. El expresidente hizo una pausa en el mitin para un minuto de silencio en memoria de Comperatore, cronometrado a las 6:11 p.m., momento en que comenzó el tiroteo en julio. Un cantante interpretó «Ave María» mientras la multitud permanecía de pie.
«El amor que mostró ese día y a lo largo de su vida es el amor que sostiene todo el movimiento, el amor a nuestras familias, el amor por nuestras comunidades y el amor por nuestro país», dijo Trump sobre Comperatore, quien saltó para proteger a su familia cuando sonaron los disparos.
Además de dedicar varios minutos a criticar a la administración Biden-Harris por la respuesta federal al huracán Helene, Trump abordó temas habituales durante su discurso.
En un cambio del formato tradicional del mitin, Trump permaneció en el escenario después del discurso mientras el cantante de ópera Christopher Macchio ofrecía una actuación.
El intento de asesinato
En el mitin del 13 de julio, se estima que unas 15,000 personas esperaron durante horas bajo un calor abrasador. Trump había hablado solo unos minutos antes de que sonaran los disparos, lo que provocó el abrupto final del mitin.
El Servicio Secreto de EE.UU. fue blanco de críticas por fallas de seguridad en torno al tiroteo y por frustrar el plan de otro hombre armado para asesinar a Trump mientras jugaba golf en West Palm Beach, Florida, el 15 de septiembre. La mayoría de las preocupaciones se centraron en fallos de planificación en el lugar; no obstante, Trump y otros elogiaron a los agentes por actuar rápidamente una vez que las amenazas se hicieron evidentes en ambos casos. Antes del mitin del 5 de octubre, las autoridades locales y federales expresaron su confianza en que se realizaron los ajustes necesarios para proteger a Trump y al público.
James Ott, sheriff del condado de Blair en Pensilvania, a unas 100 millas al sureste de Butler, dijo a The Epoch Times: «Después de ver lo que ocurrió la última vez, ciertamente creo que van a tener muchas medidas en su lugar… para evitar cualquier tipo de amenaza como esa en esta ocasión».
Ott es uno de los aproximadamente doce sheriffs de Pensilvania que se espera asistan al mitin del sábado en el Butler Farm Show. Señaló que él y sus compañeros sheriffs adoptaron una posición pública de que, «sin importar dónde te posiciones en esta elección… nadie debería recurrir a la violencia».
Anthony Guglielmi, portavoz del Servicio Secreto, dijo que Trump «está recibiendo niveles elevados de protección del Servicio Secreto de EE.UU.». En un comunicado proporcionado a los medios, Guglielmi afirmó: «Nuestra máxima prioridad es mitigar los riesgos para garantizar su seguridad en todo momento».
Desde el mitin del 13 de julio se implementaron precauciones adicionales, como la instalación de barreras de vidrio en los eventos al aire libre de Trump y controles de seguridad más estrictos para los asistentes y sus pertenencias al pasar por los puntos de control.
Billy Ray Hunter, un exoficial SWAT que ha trabajado en asignaciones de seguridad protectora durante más de 20 años, dijo a The Epoch Times que le complacía escuchar informes de que los oficiales tendrán un único puesto de mando central en Butler esta vez. El 13 de julio, había múltiples puestos de mando, lo que contribuyó a fallos en la comunicación, explicó.
«No puedo imaginar una operación de esa magnitud sin un mando central. Es simplemente sentido común», comentó Hunter.
Predijo que los oficiales emplearán más vigilancia aérea, equipos de contravigilancia y medidas de seguridad perimetral más estrictas. Hunter también espera que oficiales de civil se mezclen con la multitud para mantener una vigilancia discreta. Además, señaló que es casi seguro que los invitados de alto perfil estarán acompañados por guardaespaldas o agentes de seguridad privada.
Numerosos «invitados especiales»
Entre los nombres más conocidos en la lista de invitados especiales del mitin de Trump del 5 de octubre se encontraban su compañero de fórmula, el senador JD Vance (R-Ohio); su hijo, Eric Trump; y la esposa de Eric, Lara Trump, quien se desempeña como copresidenta del Comité Nacional Republicano.
También destacaban en la lista alrededor de media docena de seres queridos del fallecido Corey Comperatore, quien fue asesinado en el mitin del 13 de julio, incluyendo a su viuda, Helen Comperatore; David Dutch, quien resultó herido ese día; y personal médico.
La campaña de Trump señaló que uno de los principales objetivos del evento es honrar a quienes fueron baleados y a aquellos que brindaron asistencia.
Sin embargo, el comunicado de prensa de la campaña también sugería que sería también un entretenimiento para el público dada la presencia de varios artistas, ente ellos el equipo de paracaidistas Frog-X, el artista plástico Scott LoBaido, el músico Lee Greenwood, cuyo tema patriótico «God Bless the U.S.A.» fue durante mucho tiempo el himno de entrada de Trump.