Luis Bru.
Existen dudas sobre si los debatex entre los candidatos a la vicepresidencia tienen alguna o nula influencia en las elecciones presidenciales. Dicho esto el que tuvo lugar ayer entre JD Vance y Tim Walz fue interesante y resaltó por la mderación de los contendientes, que llegaron con los deberes hechos.
Vance ejerció de la cara amable del trumpismo y Tim Walz resaltó por las anécdotas humanas para explicar sus posiciones. Vance, un converso al trumpismo, fue más contundente e incluso más brillante en emigracióm, política económica, definiendo a Quemala Harris como la vicepresidenta de las fronteras abiertas, que ha conllevado una crisis importante y sin precedentes en Estados Unidos y también como la vicepresidenta con la que la inflación, que afecta al coste de los alimentos, ha hecho más díficil, y casi imposible el sueño americano, y la vicepresidenta con la que se ha encarecido la energía en homenaje al ecologismo cegato.
Tim Walz incidió en el control de armas, en el asistencialismo y lo que él llama, y los demócratas, los derechos de la salud reproductiva de las mujeres. Fue brillante en la retórica vacua como hablar de la «política de la alegría» de Quemala Harris. E hizo una exraña mención final citando a la cantante Taylor Swift, extemporánea, pero mostrando la vaciedad del discurso de Quemala Harris.
Vance consiguió rebatir el latguillo de que Donald Trump es un peligro para la democracia diciendo que el peligro es Quemala Harris que no quiere respetar la primera enmienda que consagra la libertad de expresión al pretender imponer la censura para perseguir a los disidentes en las redes sociales.
Las moderadoras, dos woke que mezclaron el huracán que ha asolado Florida con el cambio climático, al que Vance hizo concesiones.
El debate abrió aún más la brecha de género que empieza a preocupar al equipo y a la propia Quemala Harris: tanto insistir en las posturas radicales del feminismo woke se está alejando peligrosamente de los varones negros y latinos preocupados por la emigración, la inflación y el riesgo en ciernes de una recesión.